var isMobileBrowser=false;
Hemos utilizado algunas máscaras????.
Algunas son para ocultar quienes somos antes los demás, y
otras para ocultarlo ante nosotros mismos. Algunas las
ponemos ahí para tratar mantenernos a una distancia
prudencial de los demás, para no acercarnos, o dejar que
se acerquen hasta una distancia en la que podamos sentir
por ellos más de lo que debemos, queremos, podemos o
consideramos que nos conviene y otras para tenerlos cerca,
para no estar o sentirnos solos. Algunas están ahí para
tratar de encajar, y otras para sentirnos diferentes,
únicos.
Llevamos máscaras, debajo de máscaras, debajo de máscaras.
Algunas sabemos que están ahí, y otras nos negamos a
verlas o reconocerlas. Cuando se muestran ineficaces,
creamos nuevas máscaras, o reforzamos las que ya teníamos.
Tratamos de reinventarnos, de huir de lo que hemos tratado
de ser y no ha funcionado, o bien las mantenemos hasta sus
últimas consecuencias incapaces de adaptarnos a los
imprevistos con los que nos sorprende siempre la vida.
No siempre las llevamos puestas, no siempre nos da tiempo
a ocultarnos tras de ellas. Hay ocasiones en las que
deshacerte de ellas surge como algo natural, y otras en
las que desearías hacerlo, pero te falla el valor, la
determinación se diluye en dudas antes de dar el último
paso.
Porque las dudas alimentan el miedo, y el miedo es el
alimento de las máscaras. La inseguridad, el no saber como
reaccionaran, el no saber lo que vendrá después. El miedo
a no saber como seguir, a no tener ya una marcha atrás, a
correr riesgos, a destruir en un momento lo que tanto
tiempo y esfuerzo nos ha costado construir.
No se trata tanto del como somos, sino del como queremos,
o nos gustaría ser. Del como queremos que se nos perciba,
de como queremos, o nos parece más seguro, que sea el
mundo que nos rodea.
Pero algunas máscaras son necesarias. Necesarias para
vivir en sociedad, necesarias para vivir con nosotros
mismos, y otras simplemente nos decimos que lo son.
Porque como pasa con casi cualquier elemento que conforma
este mundo, el miedo no es algo intrínsecamente malo. Hay
miedos que tienen una razón de ser, y miedos que son
irracionales. Y aun dentro de estas divisiones también
habría que hacer más subdivisiones. Porque no todos los
miedos lógicos son buenos o necesarios, y no todos los
miedos irracionales son malos y superfluos.
Y creamos más máscaras. Máscaras para ocultar a otras
máscaras, para fingir que controlamos los miedos que
tratan de controlarnos. Para luchar contra aquello que,
siendo parte de nosotros, no queremos ser.
Y al final resulta que sólo somos eso: Una colección de
máscaras. Al final resulta que yo, que nosotros no
existimos.
Al final sólo somos el resultado, el reflejo distorsionado
de lo que queremos ser y lo que nos atrevemos a ser. No
distorsionado por lo que ven los demás, sino por nuestra
propia percepción de lo que creemos ser y como creemos ser
percibidos por los demás.
Un feliz Dia o noche....
Buenas noches angeli,,, bonita actualizacion, y mas que bonita, mas bien, bien cierta... La mascara, pero bueno, en alguna vez la hemos tenido que utilizar todos, yo creo que no se salvado nadie.
Bueno nena, espero que te encuentres bien. un beso muy grande y te he hechado de menos en esto tiempos atras. un beso y cuidate. muakkkkk
Hola cieloo muy cierto texto
a veces utilizamos mascaras
un beso corazon
waw, Angel que buen mensajeeeee
muakkkkss fritas, jajaja
Hola Angeline
Perdóname, pero hoy no estoy de acuerdo con algunas cosas que pones en tu texto.
Ponerse una máscara no sirve de nada, no sirve de nada ponerse una máscara para ocultar un miedo pq el miedo seguirá ahí; no sirve de nada ponerse una máscara para ser lo que no se es con el fin de agradar a otra persona, puesto que si conseguiste agradar a esa persona con una máscara vas a tener que llevarla toda la vida para seguir agradándola y nunca vas a conseguir ser tu misma.
Así que, soy de la opinión que, si tengo miedo o temor de algo lo digo y me quedo tan a gusto y admirando al que no lo tiene, si tengo un defecto (muchos en mi caso) pues mejor que el de orilla los vea y me aprecie por lo que soy con mis virtudes y con mis defectos.
La verdadera esencia de las personas es ser ellas mismas, sin florituras ni máscaras.
Es mi punto de vista, lo siento, sé que a ratos soy un poquito insoportable.
Que tengas un feliz día, besos