Reflexiòn.

Este mensaje me lo envio una muy querida amiga, y quiero compartirlo con ustedes...

"Tropecè en la calle, con un extraño que pasaba, y le dije -Perdòn, el contestò -Disculpe por favor no la vì, fuimos muy educados, nos despedimos y seguimos nuestros caminos.
Mas tarde, al estar cocinando, estaba mi hijo muy cerca de mi, al voltear casi le pego, -Quitate- gritè, el se retirò muy triste, sin que yo notàra lo duro que le dije.
Estando en mi cama, Dios me dijo suavemente -Tratàste al èxtraño cortesmente, pero abusaste del pequeño que amas, ve a la cocina y encontraràs unas flores en el piso cerca de la puerta, las cortò y trajo para tì, de colores amarilla, rosa y azùl, estàba en silencio para darte la sorprèsa,y no viste las lagrimas què llenaròn sus ojos.
Me sentì miserable, y empecè a llorar, suavemente me acerquè y arrodillè junto a su cama y le dije, -Pequeño, despierta, ¿Son estas las flores que cortastè para mi?, el sonriò y dijo, -Las encontrè junto al àrbol, las tomè porque son bonitas como tù, en especial la azùl.
-Hijo, siento mucho lo que hìce, no debì gritar-, el contestò, -Esta bien mami, yo te quiero aùn, -Yo tambien te quiero y me gustanlas flores, en espacial la azùl...