Atraparé la luz de tu cielo, en un segundo,
me llenaré golosa, de ella, como un capullo,
cuál luciérnaga, feliz, la beberé completa.
mi alma etérea, volátil, con tu esencia llena.
Mis palabras inundadas, de dulces plegarias,
envuelta con destellos, sonarán luminosas,
dirán: ¡Te amo! Brillantes, cuál baile de luceros,
te besarán lento, con intensos cosquilleos.
Esperaré la noche, tomados de la mano,
miraremos el cielo, y seguiremos soñando,
apartados del mundo, juntos, dueños del tiempo,
tranquilos, serenos, esperando nuestro sueño.
Beberemos la noche, olvidaremos el mundo,
miraré con tus ojos, mis labios a los tuyos,
tus manos en mi cuerpo, arquitecto favorito,
nuestras voces como una, gritarán los te quieros.
