Los atardeceres son un momento mágico de cada día. El sol se nos va perdiendo por el horizonte para dar paso a la siempre inquietante noche. Los últimos rayos de un sol tan luminoso como tibio nos pinta el cielo con tonos iridiscentes, antes de dar paso a la vida nocturna que nos impondrá sus propias reglas marcadas por la oscuridad y el frio humedo del invierno.

La belleza de los atardeceres difiere según el lugar desde donde se contempla y en algunos lugares del mundo puede ser sin duda espectacular, puesto que la orografía de cada lugar es totalmente diferente y con ello sus atardeceres también lo son. El puerto de Cartagena no es el mejor sitio para disfrutar de un atardecer, pues su horizonte de poniente es montañoso por lo que oculta los últimos tránsitos solares. Pero aún así, siempre es posible captar el momento en que el sol se pierde por la falda del Monte de Galeras como una bella despedida a sus aguas, sus barcos y sus marineros. 

Dice el autor australiano Beau Taplin que "Los atardeceres son prueba de que los finales también pueden ser hermosos". Quizá buscando esa hermosura, Fructu Navarro, nuestro profesor de fotografía en la Universidad de Mayores de Cartagena (UPCT), nos ha puesto para tarea de la semana fotografiar atardeceres.