Bebé abandonado

Los abandonos de bebés han sido una constante en la historia. En muchos casos la necesidad empujó a sus madres a dejarlos en la puerta de alguna familia pudiente que pudiera sostenerlo. En otros por puro instinto de supervivencia como el caso de Moisés, abandonado por su madre en las aguas del Nilo para evitar que fuera asesinado.

Pero otros casos son contranátura y de imposible justificación. Hace unos días el periódico tailandés Bangkok Post, publicaba una noticia que pone los vellos de punta, aunque con final feliz: Un perrito de dos años de raza bangkaew, autóctona de Tailandia, salió de paseo  y se encontró, abandonada en la cuneta, una bolsa donde algo se movía. Percibiendo instintivamente que quien la ocupaba corría peligro, la cogió con los dientes y la llevó hasta su casa. Empezó a ladrar para llamar la atención, hasta que la pequeña Sudarat, de 12 años, salió a mirar qué pasaba. Al ver el "paquete" que había traído el can, lo abrió y se encontró un recién nacido y su cordón umbilical. Resultó ser una niña sietemesina a la que pudieron salvar la vida. Pesaba 2,2 kg y fue trasladada al hospital Pharanakhon Sri Ayutthaya. Ahora Sudarat tendrá una pequeña hermanita.

En numerosos países europeos funcionan los llamados "Baby Box", donde son abandonados los bebés no deseados en la seguridad que de inmediato serán atendidos. 

Pero ante la muerte de tantos bebés abandonados en el mundo, que fallecen por frio e inanición hemos de decir....¡Basta ya!

Imagen de internet, con la niña tailandesa y el perrito "Pui", su salvador.