Bravura y valor

Concluye el Credo Legionario con una llamada al valor y la bravura de los legionarios. Quizá la redacción de este último espíritu de nuestro credo, haya quedado un tanto confusa. No se termina de camprender su significado. Veamos si soy capaz de desarrollarlo.

Decía Voltaire que "el verdadero valor consiste en saber sufrir". El legionario, superando el sufrimiento, habra de aportar la bravura. Si se me permite el símil el legionario tiene que aunar la bravura del toro y la valentía del torero. Yo no escuché aquella arenga de Millán Astray, "A La Legión, se viene a morir", pero si escuché aquello de "A La Legión, se viene a comerse el pan duro". El valor y la bravura no nacen desde la poltrona, sino desde la superación. 

La Real Academia de la Lengua define el valor como "cualidad del ánimo, que mueve a acometer resueltamente grandes empresas y a arrostrar los peligros", mientras el término bravura viene asimilado a la fiereza. Ambos conceptos, valor y bravura defínen al legionario. No pueden ser supuestos, sino que habrán de ser demostrados.

Como escribía Julio César en su libro Guerra de las Galias, "Los cobardes agonizan muchas veces antes de morir. Los valientes ni se enteran de su muerte".

TODOS LOS HOMBRES LEGIONARIOS SON BRAVOS. Cada nación tiene fama de bravura. Aquí es preciso demostrar qué pueblo es el más valiente.

Imagen: lalegión.es