Buscando un buen profesional

En nuestro reciente viaje por la Serranía de Cuenca, parte de esa España vaciada, con pueblecitos  apenas habitados, nos comentaban en Cañete que allí era bastante complicado buscar un fontanero, un electricista o cualquier otro profesional que te solucione esos problemas domésticos que se nos presentan periódiamente. Han de ser ellos mismos quienes desarrollen las habilidades necesarias para reparar las averías o reponer piezas. Recurren para ello a tutoriales de internet o a los conocimientos de algún vecino experto. 

Pero lo que es una realidad en estos pueblos, puede serlo también a corto plazo en nuestras ciudades. Leía el otro día en el diario local "La Opinión", que "Más de 20.000 autónomos de la Región Murcia se van a jubilar en los próximos tres años. Aunque gran parte de los negocios que van a bajar la persiana son comercios condenados a desaparecer, también van a cerrar miles de pequeños talleres de carpintería, electricidad o albañilería, que no tienen repuesto".

En pocas palabras, encontrar un buen profesional (Chapuzas siempre vamos a encontrar) será cada vez más complicado. Por esto, señala el rotativo, "se considera necesario ampliar las plazas para alumnos de FP Dual y se propone crear una tarifa plana para los trabajadores por cuenta propia que admitan a los estudiantes en prácticas en sus negocios con el fin de facilitar el relevo generacional y el trasvase de conocimiento".

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