Camino del Cid: Orihuela (2)

Catedral de Orihuela

Continuamos en la ciudad de Orihuela, donde concluye nuestro Camino del Cid. Y hoy vamos a visitar parte de su patrimonio monumental.

Puerta de la Olma

El patrimonio defensivo comienza por las ruinas del Castillo, situado sobre la cima del monte San Miguel, cuyo origen se dice de época visigoda. Lamentablemente, en muy mal estado de conservación, se halla incluido en la Lista Roja de la Asociación Hispania Nostra. Se completa con los restos de la Muralla en los que se adivinan manos visigóticas y almohades. En el sótano del Aulario de la Universidad Miguel Hernández, ahora convertido en el Museo de las Murallas, se halla el lienzo más importante de la antigua construcción, en el que se integran cuatro torres. Junto al edificio de la Universidad de Santo Domingo, se haya la Puerta de la Olma (o de Elche), única que queda en pie y que conserva perfectos tanto el escudo de la ciudad como la imagen de San Miguel, el protector de la ciudad.

Dentro del patrimonio religioso, iniciamos la visita a la Catedral del Salvador y Santa María, levantada en el siglo XIII, sobre la antigua mezquita, según la moda del gótico levantino, con tres naves, girola y capillas. Se convirtió en Catedral en el siglo XVI al erigirse la Diócesis de Orihuela. En su exterior destacan los elementos de la primera etapa de construcción: la torre (aunque tiene elementos del siglo XVIII, como la balconada de la esfera del reloj) o la portada de las cadenas, con elementos góticos y una clara influencia mudéjar. Aunque también gótica, la puerta de Loreto ya muestra una mayor presencia de elementos renacentistas.

Interior de la Catedral

En el interior, la obra de rejería (también gótica, aunque con tramos renacentistas) merece una atención especial, destacando el conjunto de la Capilla Mayor o la de la Comunión. Otra de las principales características apreciables desde el interior del edificio es la eliminación de pilares en el crucero (fueron sustituidos por grandes arcos formeros y diagonales, todo un logro arquitectónico en la época) lo que confiere a su interior una inusitada sensación de amplitud. En el Museo Diocesano encontramos interesantes obras artísticas entre las que sobresale La tentación de Santo Tomás de Aquino de Velázquez

Claustro de la Catedral

Como curiosidad, el templo cuenta con un claustro renacentista levantado en el espacio dedicado antiguamente al cementerio medieval. La obra perteneció al antiguo convento de la Merced, donde fue construido hacia 1560 por Hernando Veliz y fue trasladado hasta la Catedral piedra a piedra en 1942.

Iglesia Santas Justa y Rufina

Desde la Catedral nos dirigimos a la Iglesia de las Santas Justa y Rufina, templo gótico con una fuerte conexión con la época post-islámica en la que fue construido: se levanta sobre los restos de antiguas mezquitas y está consagrado a las Santas Justa y Rufina, cuya onomástica coincide con la reconquista de la ciudad el 17 de julio de 1243. Es junto a la Catedral, la otra gran obra gótica de la villa. Se comenzó su construcción en el siglo XIV y en esa época se completó el cuerpo principal del templo, de una sola nave, así como su esbelta torre campanario que nació alejada del edificio principal y posteriormente fue unida a éste. En ella destacan las gárgolas de desagüe y varias esculturas de animales fantásticos, de estética fiel a la imaginería medieval. Al igual que la Catedral, esta iglesia sufrió diversas modificaciones con respecto al edificio original –la inclusión de capillas entre los antiguos contrafuertes- en siglos posteriores, lo que sustituyó el primitivismo gótico original por un barroco más luminoso. Es Monumento Nacional desde 1971 y Bien de Interés Cultural desde 1985.

Iglesia de Santiago el Mayor

Finalmente nos dirigimos a la Iglesia de Santiago el Mayor, ejemplo típico de gótico en su vertiente levantina y estrechamente hermanado con los otros ejemplos de iglesias góticas de Orihuela: una sola nave y capillas absorbidas entre los contrafuertes. El primitivo edificio gótico sufrió diversas modificaciones en siglos posteriores como su fachada tardogótica (reconocible por lucir el escudo de los Reyes Católicos) o la ampliación por la cabecera en tiempos del Renacimiento (se añadió la capilla mayor y la sacristía), lo que dio lugar a un edificio apenas hermanado (arquitectónicamente hablando) con el original. Destacan el órgano barroco, el grupo escultórico de "La Sagrada Familia", obra de Francisco Salzillo, así como los Santos Dominicos del mismo autor y el Apostolado de José Puchol. Fue declarado B.I.C.

No nos marchamos todavía de Orihuela, donde seguiremos recorriendo sus calles y rincones más destacados.