Caravaca de la Cruz: Descubre tu camino

Ayer domingo, Caravaca de la Cruz despertó envuelta en el sonido del repicar de campanas de todas sus iglesias. Se abría el Año Jubilar 2017.

Caravaca es una de las cinco ciudades santas de la cristiandad junto a Jerusalén, Roma, Santiago de Compostela y Santo Toribio de Liébana. Cada siete años se celebra el jubileo de la Vera Cruz.

La tradición sitúa la fecha de la aparición de la Cruz el 3 de Mayo de 1232, en el Castillo Alcázar de Caravaca, regida en ese momento por el almohade Abu-Ceyt, que había tomado la ciudad a Elbn-Hud. Realizó entonces un recuento de los prisioneros, interesándose por su profesiones. Al llegar a Ginés Pérez de Chirinos, le dijo que era un sacerdote de Cuenca que predicaba y realizaba los santos oficios. Abu-Ceyt desconocía los santos oficios y le ordenó que dijera una misa para él, en el salón principal del Alcázar, ordenando traer todo lo necesario de tierras cristianas.

Ginés Pérez de Chirinos, se dispuso a decir la Misa, cuando advirtió que faltaba una Cruz, con lo manifestó que no podía celebrarla por faltarle un símbolo tan fundamental. En ese momento, aparecieron dos ángeles, que entrando por la ventana transportaban una Cruz con dos “lignum crucis” que dejaron en el Altar, de forma que la misa pudo celebrarse. Se trataba de la Cruz, que había pertenecido al Patriarca de Jerusalén, instituido tras la conquista de la misma por los Cruzados en 1099, durante la I Cruzada, ciudad que en ese momento había sido recuperada por los musulmanes en 1230. Ante tal milagro el Sayyid Abu-Ceyt, su familia y su corte se bautizaron. 

La Cruz fue robada en 1934, sin que se esclarecieran los hechos. Tras la guerra civil, el Papa Pio XII, la restituyó donando a Caravaca un nuevo Lignum Crucis, que es el que se venera en la actualidad. En 1998 el Papa Juan Pablo II, condeció a Caravaca de la Cruz el jubileo a perpetuidad.