La toma de Cartagena por Escipión en el 209 a.C. constituyó una maniobra conjunta marítimo-terrestre, en la que el apoyo por mar se confió a la escuadra, compuesta por 35 navíos, del almirante romano Cayo Lelio, amigo personal del general Escipión, nacido hacia el 235 a.C. en el seno de una familia humilde romana.

Tomada la ciudad, suma a su flota las naves cartaginesas surtas en el puerto, totalizando 53 navíos. Se encargó personalmente de hacer una selección de hombres jóvenes y fuertes para incrementar la dotación de remeros de la flota. A estos esclavos, improvisados galeotes, les promete la libertad una vez se haya alcanzado la victoria final sobre los cartagineses.

Siguió acompañando a Escipión en sus campañas. Fue nombrado procónsul de la Galia Cisalpina y durante su estancia en el cargo se dedicó a organizar el territorio. Piacenza y Cremona fueron repobladas durante su gobierno. Cayo Lelio fue quien en el año 160 a.C. proporcionó mucha información de primera mano al historiador Polibio.

La muerte de Lelio debió suceder durante esta época, aunque se desconoce el año de su muerte.

Imagen de internet: Trirreme romana provista de dos torres. Antes de entrar en combate se plegaban las velas y la propulsión quedaba confiada solo a los remos