Castillo del Atalaya

Imagen: Patio de Armas del Castillo del Atalaya (de mi archivo)

Por su secular naturaleza de plaza fuerte, la ciudad de Cartagena se encuentra rodeada de cinco castillos y un buen número de fortalezas y baterias de costa, en su mayor parte muy poco conocidas. Iniciamos hoy un recorrido por estas instalaciones que iremos visitando poco a poco, con una visita al castillo que veo desde mi ventana cada día: El Castillo del Atalaya.

Situado en la cima del monte del mismo nombre (Atalaya), fue proyectado en 1766 por los ingenieros militares Pedro Martín Zermeño y Mateo Vodopich, siguiendo instrucciones del Conde de Aranda, Capitán general de los reinos de Valencia y Murcia, formando parte del plan de fortificación de la ciudad como base naval. Su misión era proteger “las algamecas” costeras. Se acabó su construcción en 1.777.

De estilo neoclásico ecléctico, fue construido en dos alturas. La planta baja, que es maciza, es de traza pentagonal con cinco baluartes, uno en cada vértice y, está rodeado de un "foso seco" con su correspondiente contraescarpa. La segunda planta esta constituida por un edificio con sus "bóvedas a prueba".

En cuanto a acciones de guerra, jugó un papel muy importante en la Guerra Cantonal (1873-74) en la defensa de la ciudad, sitiada por el ejército gubernamental, efectuando más de dos mil disparos. Su capitulación ante las fuerzas centralistas la noche del 10 de Enero de 1.874, precipitó el fin de la contienda.

El Ejército lo cedió al Estado en 1989 por lo que es de libre acceso. A pesar de encontrarse en estado de abandono, está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Constituye, además, un magnífico mirador para contemplar la costa, el puerto, la ciudad, sus barrios y el campo circundante.