Catedral Antigua

Este martes, con la Universidad de Mayores de Cartagena UPCT, hemos girado visita a las ruinas de la Catedral Antigua de Cartagena. Un templo emblemático para los cartageneros que fue destruido durante la guerra civil, primero al ser incendiado por elementos anticlericales y después por ser alcanzado por los bombardeos aéreos. Tras la guerra civil, quedó fuera del programa de rehabilitación de templos y catedrales. Hoy se nos dice que se está redactando un plan director para su rehabilitación. Pero, desgraciadamente, aquí en Cartagena no puedes creerte nada de los políticos regionales.

En el siglo XIII, Fray Pedro Gallego, confesor del rey Alfonso X, una vez lograda la reconquista de la ciudad, interviene en la confección del expediente que se realiza sobre los antecedentes históricos de la diócesis de Cartagena, y es él mismo el encargado de presentársela al Papa. Así Inocencio IV en su Bula “Spiritus exultante” dada en Lyon el día 31 de Julio de 1250, restaura la diócesis de Cartagena, nombrando y consagrando como Obispo al mismo Fray Pedro Gallego. Seis días más tarde, otra Bula, la declara exenta de Metropolitanía , y por tanto, bajo la dependencia directa de la Santa Sede.

Desgraciadamente en 1291, un mal obispo, Diego Martínez Magaz, arrimándose al sol que más calienta y para estar cerca del poder civil, consigue arrancar del rey Sancho IV, una autorización de traslado sin que dicho traslado haya sido sancionado ni entonces ni nunca por ninguna bula papal. 

En la visita a estas ruinas, se nos ha invitado a distinguir los distintos momentos históricos de la construcción del templo. Por un lado el templo medieval del siglo XIII, catedral de aquel primer obispo repuesto. Después el templo restaurado en los siglos XVI y XVII y finalmente la última rehabilitación efectuada por el arquitecto Víctor Beltrí, en el inicio del siglo XX.

Imagen propia.