Cita con la poesía: Trovero Marín

Nuestra "Cita con la poesía" nos acerca hoy al mundo de la repentización, esto es del verso improvisado o trovo que en la comarca del Campo de Cartagena toma su forma actual a finales del siglo XIX, en pleno maridaje con los cantes mineros.

Y para ello recurrimos nuevamente al considerado "rey del trovo", José María Marín Martínez (1865-1936), quien con 12 años comenzó a trabajar en el duro oficio de la minas. Allí conoció el trovo, y comenzó a destacar por sus improvisaciones, siempre llenas de chispa. Tuvo como mecenas al unionense Joaquín Piñero. Se cultivó con la lectura de poetas clásicos y recorrió con su arte toda Andalucía llegando hasta Barcelona, de donde regresó con algún dinero, comprándose una casa en el cartagenero Barrio Peral. En su enterramiento en el cementerio de San Antón de Cartagena, se erigió un monumento, obra de Navarro y Luzzy, con una cuarteta:

A rezar y a traer flores,
Muchos hasta a aquí vendrán
Aquí descansa, dirán,
El rey de los trovadores.

Una forma del trovo es versar sobre una cuarteta, improvisando cuatro quintillas cada una de la cuales termina con uno de los versos de la cuarteta. El trovo de Marín que recordamos hoy está dedicado

A LA MUJER

Sé a las mujeres querer
como a mi madre quería;
es mujer la esposa mía
y otra mujer me dió el ser

Que nunca odiarlas me cuadre
a Dios sabré agradecer,
tengo esposa y tuve madre
y como esposo, hijo y padre
sé a las mujeres querer

Viéndolas me considero
ser José y ellas María,
-dolorosas del madero-
serenamente las quiero
como a mi madre quería

¿Cómo no quererlas bien
si son del hombre alegría?...
Son de este mundo el Edén,
y es que en el mundo también
es mujer la esposa mía.

Con devoción fervorosa
las sé mi canto ofrecer
a la fea como a la hermosa
que una mujer es mi esposa
y otra mujer me dió el ser

Imagen de José María Marín, de internet