Colliure

Colliure, situado en la costa del Rosellón, con apenas 3.000 habitantes es una localidad que enamora a primera vista por su idílica ubicación frente al mar, las callejuelas de su antiguo barrio pesquero, su tradición artística o su patrimonio histórico, con el añadido de ser cuna del fauvismo y lugar de la muerte de Antonio Machado.

Durante muchos siglos formó parte de un enclave estratégico en constante disputa, llegando a pertenecer a los reinos de Aragón y de Mallorca entre los siglos XII y XVII. En el año 1659, como consecuencia de la firma del Tratado de los Pirineos, el Rosellón entró a formar parte de manera definitiva del territorio francés.

Iniciamos la visita por el Castillo Real de Colliure, donde sobre una primitiva fortaleza visigoda del siglo VII, construyeron los templarios (s.XIII), los Reyes de Mallorca (s.XIII-XIV), los Habsburgo (s.XV-XVI) y los Borbones (s.XVII). Hoy se puede dar un bonito paseo por sus murallas y distinguir los distintos periodos históricos, aunque sus salas están en su mayor parte, desnudas.

En el extremo opuesto de la pequeña cala y cerrando la misma encontramos la bellísima imagen de la Iglesia de Notre Dame des Anges, con un campanario de época medieval y una nave gótica del siglo XVII.

Todo el paisaje está presidido por el Fuerte de San Telmo, en lo alto de una colina, construcción del siglo XVI que, privatizado y restaurado, fué abierto al público en 2008 como un museo que alberga colecciones de armas medievales y renacentistas.

Pero, sin duda lo que más emociona al visitante español es el antiguo cementerio donde su ubica el enterramiento del poeta Antonio Machado. "Y cuando llegue el día del último viaje/ y esté al partir la nave que nunca ha de tornar/ me encontraréis a bordo ligero de equipaje/ casi desnudo, como los hijos de la mar".

Imagen de mi autoría: Castillo Real de Colliure, visto desde la playa.