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Hoy es Miércoles de Ceniza. Un buen día para mirarnos a nosotros mismos e intentar recuperar la coherencia en nuestra vida y en nuestra fe.
San Pablo escribía a los Corintios "En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis con Dios". Porque no somos pocos los que confesamos la fe, pero vivimos prácticamente ignorándola. No subimos al carro de la moda y esa moda nos indica que vivir con ideas religiosas es cosa de otros tiempos, que hoy hay que vivir como si Dios no existiera.
Sin embargo el Papa Francisco nos repite: "Mira los brazos abiertos de Cristo crucificado, déjate salvar una y otra vez", para añadir que las llagas del crucificado están "presentes en las numerosas víctimas inocentes de las guerras, de los abusos contra la vida, de las múltiples formas de violencia, de los desastres medioambientales, de la distribución injusta de los bienes de la tierra, de la trata de personas en todas sus formas y de la sed desenfrenada de ganancias, que es una forma de idolatría"
Es, pues, tiempo de recuperar la coherencia, de volver los ojos a ese Dios de Misericordia, de abandonar de una vez nuestras tibiezas que no son otra cosa que ponzaña, pues como señala el Libro del Apacalipsis "porque eres tibio, te vomitaré de mi boca".
"Conviértete y cree en el Evangelio" se nos dice en la imposición de ceniza. Y para convertirnos procedamos como indica el profeta Joel, "rasgad vuestros corazones, no vuestros vestidos". Porque ahí, en el corazón, está la clave de la conversión. Por eso en este Miércoles de Ceniza, deberíamos repetir con el salmo 50: "Oh Dios, crea en mí un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme"
Imagen de internet
Feliz Miércoles de Ceniza
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ScottyXSAyer a las 21:34
maravillas10Ayer a las 21:12
Joaki-007Ayer a las 19:15
mebarak1981Ayer a las 16:22
angela.69Ayer a las 09:37