Y cuatro orejas oyen más que dos. Pero para ojo el del fotógrafo Gunter Scheffold, quien en la Reserva de Dinokeng Game Sudáfrica, acertó a encuadrar los cuellos alineados de dos jirafas creando la ilusión óptica de un animal con dos cabezas.

Y aunque la jirafa está siempre en permanente alerta frente a depredadores como son los tigres, los leones o los cocodrilos, la evolución no le dotó de cuatro ojos y cuatro orejas. Si le dotó, por contra, de un largo cuello que puede superar los 5 metros, de manera que alcanza las altas ramas de las acacias, su alimento favorito.

Habita en África, en zonas de sabana, pastizales y bosques abiertos, en un área de distribución bastante dispersa, desde el Chad hasta Sudáfrica, y desde Níger hasta Somalia. Los estudios genéticos,distinguen cuatro especies distintas de jirafa, algunas de ellas con sus propias subespecies.

Pero a consecuencia de la deforestación, con la consiguiente reducción de su hábitat natural,  y especialmente de la caza furtiva, su población ha descendido casi un 50% quedando menos de 80.000 ejemplares en libertad, por lo que su estado ha sido catalogado como vulnerable por la Unión Internacional de Conservación de la Naturaleza (UICN). Por esta razón, la Fundación para la Conservación de las Jirafas (GCF) fijó como Día Mundial de la Jirafa, el 21 de junio, el día más largo del año, para luchar por la conservación del animal con el cuello más largo.

Imagen: Cordon Press /Gunter Scheffold