var isMobileBrowser=false;
Imagen: "Cantera de Bibémus" de Paul Cezanne. Museo Folkwang de Essen (Alemania).
Cuento oriental de autor desconocido
Había una vez un cantero que estaba insatisfecho consigo mismo y con su posición en la vida. Un día pasó por la casa de un rico comerciante. A través de la entrada abierta, vio muchos objetos valiosos y personas importantes. "¡Cuán poderoso debe ser el comerciante!", pensó el cortador de piedra. Se sintió envidioso y deseó ser como el comerciante. Para su gran sorpresa, se convirtió repentinamente en el comerciante, gozando de más lujos y poder de lo que siempre había imaginado, pero envidiado y detestado por aquellos menos ricos que él.
Pronto un alto funcionario pasó cerca, llevado en una silla de manos, acompañado por asistentes y escoltado por soldados batiendo gongos. Todos, sin importar cuan rico, tenían que hacer una reverencia ante la procesión. "¡Cuán poderoso es ese funcionario!", pensó. "¡Deseo ser un alto funcionario!".
Entonces se convirtió en el alto funcionario, llevado por todas partes en su bordada silla de manos, temido y odiado por la gente de todo alrededor. Era un día caluroso de verano, por eso el funcionario se sentía muy incómodo en la pegajosa silla. Levantó la mirada al sol. Brillaba orgulloso en el cielo, no afectado por su presencia. "¡Cuán poderoso es el sol!" pensó. "¡Deseo ser el sol!".
Entonces se convirtió en el sol, brillando ferozmente sobre todos, abrasando los campos, maldecido por los granjeros y los trabajadores. Pero una enorme nube negra se interpuso entre él y la tierra, de modo que su luz no pudo brillar allá abajo. "¡Cuán poderosa es esa nube de tormenta!", pensó. "¡Deseo ser una nube!".
Entonces se convirtió en la nube, inundando los campos y las aldeas, increpado por todos. Pero pronto descubrió que estaba siendo empujado lejos por cierta gran fuerza, y se dio cuenta de que era el viento. "¡Cuán poderoso es!", pensó. "¡Deseo el viento!".
Entonces se convirtió en el viento, llevándose tejas de los techos de las casas, arrancando árboles, temido y odiado por todos debajo de él. Pero después de un rato, se izó en contra de algo que no movería, no importa cuan fuertemente soplara en contra de ella, una enorme y altísima roca. "¡Cuán poderosa es esa roca!", pensó. "¡Deseo ser una roca!".
Entonces se convirtió en la roca, más poderosa que nada más en la tierra. Pero mientras estaba parado allí, oyó el sonido de un martillo golpeando un cincel en la dura superficie, y sintió que estaba siendo cambiado. "¿Qué podría ser más poderoso que yo, la roca?", pensó.
Bajó la mirada y vio lejos debajo de él, la figura de un cantero.
Me ha gustado el cuento.
Con respecto a lo del tiempo, cuando quieras te mando lluevia para alla, si por mi fuera... tan malo es lo uno como lo otro verdad????
Feliz dia y un besito
No conocía el cuento, una pena que no se sepa quién es el autor porque me ha gustado leerlo.
Un abrazo!
Buenas tardes Fernan !
¡ Anda que no tengo yo razón cuando digo que contigo SIEMPRE se APRENDE ! Me ha encantado ese Cuento oriental porque nunca o casi nunca estamos contentos con lo que tenemos o con nuestro trabajo , siempre creemos que lo de los demás es mejor que lo nuestro y queremos más y más , queremos ser más ricos más altos, más guapos , tener tres coches , un barco... en fin , nuestra ambición casi no tiene límites , sin darnos cuenta de que todo lo que poseemos está dentro de nosotros , y no fuera , todo lo que necesitamos está dentro de cada uno de nosotros , o por lo menos eso es lo que yo creo y he descubierto .
Muy bonito también el Cuadro de Cezanne . MUCHAS GRACIAS Fernan por todo lo que de ti aprendo . Besos: Charo
buenas noches mi querido Fernan, paso a saludarte y desearte felices sueños, y agradecerte siempre tus comentarios y visitas en mi humilde casita, un cariñoso abrazo.
Feliz fin de semana!!!!
Un besito
angela.69Hoy a las 10:20
NaiaraDelkoAyer a las 23:30
astur_82Ayer a las 23:23
maravillas10Ayer a las 21:11
Rocio.Chio17/04/2024