Festividad de Santa Florentina

Funda en Écija, un importante monasterio, que aún hoy lleva su nombre. En el gobierno de las monjas era toda amor y prudencia. Permitía ayuno y abstinencia a las robustas y los suavizaba con las débiles o enfermas. Trabaja a favor de la dedicación femenina a Dios fundando, como abadesa, otros muchos conventos y monasterios, llegando a presidir hasta cuarenta de ellos.

Mujer amante de la música, tocaba instrumentos de teclado y conocía el rudimentario sistema de solmización de Guido de Arezo. Gustaba de organizar coros en los conventos, y enseñaba la forma coral del motete a sus religiosas.

Al ser nombrado su hermano Fulgencio, Obispo de Cartagena, pensó en regresar con él a su ciudad natal, pero su hermano Leandro le instó a proseguir su labor de abadesa.."no alces el vuelo..."

Fallece en Ëcija en fecha indeterminada, siendo enterrada en Sevilla, en el panteón familiar de la iglesia de Santas Justa y Rufina, pero durante la invasión árabe, los clérigos de Sevilla en su huida, transportaron las reliquias de San Fulgencio y Santa Florentina en un arca de alabastro, que al pasar por Berzocana dejaron enterrada. No sería hasta el siglo XIII, cuando un labrador enganchó la reja del arado en una argolla de hierro del arca, dando cuenta a las autoridades, quienes descubrieron las reliquias, consistentes en las dos calaveras y bastantes huesos largos, un velo y un peine de Santa Florentina, tierra y granos de trigo.

La posterior polémica entre las diócesis de Cartagena y Plasencia, por la posesión de los restos, concluyó con el arbitrio del rey Felipe II, quien dictaminó que quedasen en Berzocana, pero cediendo 4 huesos, 2 para Cartagena (Catedral de Murcia) y 2 para su custodia de reliquias de El Escorial.

Imagen: Talla de Santa Florentina, obra de Francisco Salzillo. Se encontraba en la Catedral Antigua de Cartagena y actualmente en Iglesia de Santa María de Gracia de Cartagena.