Gastronomía, patrimonio de la humanidad

Uno de los alicientes de viajar y conocer mundo es saborear los distintos platos clásicos de cada tierra. Hace una fechas leía que el cuscús había sido reconocido por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Plato habitual de la gastronomía norteafricana de Marruecos, Argelia, Túnez y Mauritania, viene a ser una variante bereber de nuestro clásico cocido, que preparan con sémola de trigo cocida al vapor sobre la que se sirven verduras y carne (En Túnez existe la variante del pescado).

Pero hay otras gastronomías que también tienen esta declaración. Así por ejemplo nuestra dieta mediterránea propia de España, Grecia, Portugal, Italia o Marruecos, entre otros. Cocina sana, a base de productos frescos, entre los que destacan el aceite de oliva y el pescado.

Y otros platos de más lejanas tierras como el Kimchi coreano, la cocina mexicana al estilo de Michoacán, las galletas de jenjibre de Croacia, el café turco lentamente cocinado en pequeñas jarras de cobre, el Washoku japonés, las tortas de lavash de Armenia, la gastronomía francesa con gran variedad de recetas y su perfecto maridaje con los mejores vinos o el Lentisco de Chios en Grecia.

Pero más allá de los reconocimientos de la UNESCO, cada tierra tiene sus pequeños tesoros gastronómicos para deleite de los paladares propios y visitantes. Ir descubriéndolos en uno de los placeres de la vida.

Imagen de interner: dieta mediterránea.