Higiene urbana en Sepúlveda

Muy cerca de las Hoces del río Duratón, uno de los parajes naturales más bellos de Castilla, se alza la villa de Sepúlveda, una población cuyo centro histórico está compuesto de pequeñas calles empedradas y que en 1951 fue declarado como conjunto histórico-artístico. Sin duda un bellísimo lugar para visitar.

Hace escasas fechas recibí desde Sepúlveda, un "WhatsApp" con esta imagen de mi sobrinita Miriam pasando bajo un arco sobre el que puede leerse una disposición municipal que llama poderosamente la atención.

Y es que la higiene urbana fue siempre un tema importante. Por ello las construcciones de letrinas y cloacas fueron preocupación de los dirigentes de todos los tiempos. Ya en Babilonia, gobernando Sargón el Grande, se sabe de la existencia de inodoros que dispondrían de un asiento alto sobre un pozo negro. En época romana, el español Marcial contaba que los romanos aprovechaban su presencia en las letrinas para ejercer sus relaciones sociales y permanecían en ellas a veces, durante horas.

Pero no vayan a pensar que este es un tema superado. Hace cuatro o cinco años, el Ayuntamiento de Logroño aprobó una ordenanza cívica que contemplaba sanciones por escupir, orinar o defecar en las calles, con importes entre 750 y 3.000 euros, según gravedad.