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El incienso es una sustancia aromática que se obtiene de ciertos árboles resinosos. Se utilizaba profusamente en el antiguo Egipto, extendiéndose a otras culturas que lo adoptaron por sus propiedades medicinales y lo incorporaron a sus ritos religiosos por la paz y serenidad que brinda, convirtiéndose en el compañero ideal para la meditación y contemplación. Religiones como el budismo, el judaísmo o el cristianismo lo utilizan en sus liturgias. Y se menciona en los textos sagrados: “Que mi oración suba hasta ti como el incienso, y mis manos en alto, como la ofrenda de la tarde” (Salmo 141, 2)
El tipo de incienso más comúnmente utilizado hoy en día, está formado por una mezcla de resina de pino, copal, estoraque, mirra, benjuí y olíbano. Se le puede añadir también áloe y alcanfor por tratarse de dos plantas medicinales.
En la imagen podemos observar a los aldeanos de un pueblo a las afueras de Hanói, en Vietnam, organizando sus varitas de incienso en racimos. La mayoría de hombres y mujeres de la aldea las trabajan en sus casas como dicta una tradición ya centenaria. Si hace sol, llevarán el incienso, hecho de bambú, a un patio exterior y lo dejarán secar hasta cinco horas.
Imagen: Cordon Press / Nguyen Minh Tu
Muy Buena Foto
Se merece un Like
Gracias Por Los Likes
Buenas tardes mi querido Fernan, super interesante lo que hoy nos dejas sobre el incienso y su bella historia. un abrazo.
La foto es una auténtica maravilla, impresionante. Unas simples varitas de incienso forman unos grupos de lo más estético. Yo soy mucho de inciensos. Cada año traigo de Sevilla pero luego no me atrevo a ponerlo en casa por lo fuerte que es, no vaya a ser que nos "coloquemos".
Un abrazo y feliz velada.