La escarcha adorna las hayas y las píceas de un bosque de las Besquidas, una zona de gran valor ecológico. Los Besquidas son una sucesión de macizos que forman parte de la cordillera de los Cárpatos.

Los Cárpatos, con 1.500 kms de extensión, es la segunda cordillera más larga de Europa tras los Alpes escandinavos. Ocupa territorio de Austria, República Checa, Eslovaquia, Polonia, Ucrania, Rumanía, Bulgaria, Serbia y norte de Hungría. Su pico más alto es el Gerlachovský štít, en la región de Presov en Eslovaquia, con 2.655 mt. de altitud.

El ecosistema de los Cárpatos estaba, hasta hace poco, bien conservado pero tras la caída de los regímenes comunistas se ha visto sometido a una presión de desarrollo sin precedentes. Tala ilegal, desarrollo de infraestructuras como autopistas, caminos, centros de esquí … , han hecho mucho daños a la zona pero afortunadamente las figuras de protección aplicadas están dando sus frutos. Una de las herramientas fundamentales ha sido la creación de un sistema de seguimiento por Internet para seguir la pista de la madera, lo que ayuda a controlar su tala ilegal, una solución avanzada que puede sentar un precedente para el resto del mundo.

Los Cárpatos cuentan actualmente con numerosas atracciones turísticas más allá de sus bosques, entre las que destacan iglesias históricas de madera construidas entre el siglo XVI y el XVIII, declaradas en 2008 bienes culturales del Patrimonio Mundial. Podemos ver buena parte de estas iglesias en la región de Presov en Eslovaquia, cuya ciudad más importante es Košice con 250.000 habitantes.

Imagen de internet.