La Academia Nicaragüense de la Lengua

Con Daniel Ortega, Nicaragua dejó de facto de ser una república para convertirse en una dictadura. Pues bien, la última tropelía de esta dictadura ha sido la aprobación ayer martes 31 de mayo, por la Asamblea Nacional de Nicaragua, controlada por el régimen, por decreto y sin debate, del cierre de la Academia Nicaragüense de la Lengua ANL poniendo fin a sus 94 años de historia, por no declararse “agente extranjero”  (¡¿?!)

¿Acaso eran extranjeros Rubén Darío, Ernesto Cardenal, Pablo Antonio Cuadra o José Coronel Urtecho entre otros muchos nombres destacados de la literatura nicaragüense?.  El poeta y ex vicepresidente de Nicaragua, Sergio Ramírez, ha calificado este nuevo ataque contra las organizaciones sociales, cívicas y culturales como "Un acto de barbarie que demuestra enemistad con la cultura y que se suma al cierre y la cosificación de varias universidades”.

En realidad este decreto se comenta por si solo. Sin duda un día triste para Nicaragua, para la cultura universal y para los más de 500 millones de hispaño hablantes de todo el mundo. Un comunicado de la propia ANL concluye que "Con la cancelación de la personería jurídica de la ANL, se entorpece el funcionamiento de una institución cuyo quehacer ha contribuido a enaltecer el bien más preciado de la cultura: la lengua".

Imagen tomada de la página de Facebook de la Academia Nicaragüense de la Lengua: Mariana Sansón Argüello (1918-2002), primera mujer que ingresó en esa institución.