Linares

Nuestro viaje por tierras jienenses no podía olvidarse de Linares, la segunda ciudad más poblada de la provincia, con un censo actual de 56.000 habitantes.

Centro administrativo de la comarca de Sierra Morena, Linares fue tradicionalmente un cruce de caminos con gran riqueza, agropecuaria y minera. Precisamente la minería impulsó el desarrollo de la ciudad mediado el siglo XIX, cuando pasó de 6.000 a 36.000 habitantes en el periodo comprendido entre 1849 y 1877. Posteriormente tuvo un crecimiento sostenido hasta superar los 60.000 habitantes en los inicios del siglo XXI.

Primero fue el cierre de la minería, que en Linares se compensó con una industrialización de la mano del Plan Jaén impulsado por el Gobierno de Franco en 1953. Así la empresa Santana, que comenzó como una empresa de maquinaria agrícola, se extendió al sector automoción y fabricó su primer Land Rover en 1957. En su momento álgido Santana llegó a emplear a más de 5.000 trabajadores. Pero a finales del siglo XX, Suzuki retiró su inversión y la empresa pasó a depender de la Junta de Andalucía, que no fue capaz de encontrar ningún socio inversor, lo que condujo a su cierre en 2011.

Con ello Linares entró en una profunda crisis de la que aún no ha salido, registrando un índice de paro que supera el 30% (el mayor de España) y una merma de población. Sintomático es que al entrar en Linares por la Avenida de Andalcía y apearnos del autobús lo primero que vemos es un centro comercial de El Corte Inglés, cerrado.

Nuestra visita a Linares se inicia en la Plaza del Ayuntamiento, para dirigirnos a la Iglesia de Santa María la Mayor. El templo responde a dos momentos constructivos: el Gótico (ss. XV/XVI) y el Renacimiento (ss. XVI/XVII). En su interior destaca el Retablo Mayor, de estilo plateresco, compuesto de veintidós tablas de mediados del siglo XVI. Además te puedes recrear distintas tallas de las Cofradías de la Semana Santa de Linares, algunas de gran belleza y notable valor artístico.

Muy cercano a la Iglesia está el antiguo Pósito, que hoy alberga la Oficina de Turismo, el Museo de Raphael y el Auditorio Municipal. Nos dirigimos desde aquí a la Plaza de San Francisco, con la Iglesia dedicada al santo que data del siglo XVI, cuando los Franciscanos se establecieron en Linares. El templo fue ampliado durante los siglos XVII y XVIII. En el año 1927 se le añade la torre campanario. La fachada principal, obra de Eufrasio López de Rojas, es de estilo barroco. En su interior, un bello retablo del barroco andaluz del siglo XVII. Como en el caso anterior, también aquí encontramos bellas tallas de la Semana Santa.

Nuestros pasos se encaminan ahora hacia el Coso de Santa Margarita, plaza de toros de 2ª categoría llena de historia, construida en 1866 con capacidad para 9.000 espectadores. Linares guarda el recuerdo de la trágica jornada del 28 de agosto de 1947, cuando fue cogido mortalmente por un toro de Miura una de las mayores figuras del toreo de todos los tiempos: Manuel Rodríguez "Manolete".

Por el Paseo Virgen de Linarejos, llegamos a la antigua Estación de Madrid, tras la cual se ubica el Centro de Interpretación del paisaje minero. Un museo que para quienes procedemos de la cuenca minera de Cartagena nos resulta familiar, y que desvela las características propias de la explotación minera en esta tierra.

Tiempo libre para sentarnos a tomar una cerveza y comprar un décimo de lotería. Pero es evidente que la suerte hace tiempo que no ronda por Linares.