Magia a la luz de la Luna

Sigue en cartelera en España, la película que cada año nos ofrece Woody Allen, titulada "Magia a la luz de la Luna".

No son pocos los críticos que dividen la creación del cineasta neoyorquino entre obras mayores y menores, para de inmediato catalogar esta película como obra menor. Me parece un reduccionismo un tanto equívoco. Sin duda que tiene unas películas más emblemáticas que otras, pero en todas es reconocible su sello y personalidad.

Y en "Magia...." aparecen todas esas ideas que en Allen llegan a ser obsesivas: su verborrea existencialista, las relaciones de pareja, su descreencia religiosa, su desesperanza vital, su miedo a la muerte..... todo ello aderezado con pinceladas de humor inteligente. 

Pero en "Magia...." aparece un elemento que parece dinamitar todo ese universo puramente racional y pesimista: El amor. En esta comedia romántica ambientada en la Costa Azul de los años 20 del pasado siglo, el amor surge con toda su magia, para contraponer el calor del corazón al hielo del cerebro. Los sentimientos triunfan y ponen de manifiesto una magia sin trucos.

Muy acertadas las interpretaciones de Emma Stone y Colin Firth, en una comedia que sin ser lo mejor de Allen, hace pasar un buen rato en el cine.