Maradona for ever

Tarde calurosa la de aquel 26 de junio de 1982. Se disputaba en España la fase final del Mundial de fútbol. Y uno de los equipos que más expectación levantaba era Argentina, que llegaba con el marchamo de campeón del anterior campeonato disputado en 1978 en su propio territorio, y con la figura emergente de Diego Armando Maradona, quien acababa de fichar por el FC Barcelona.

Alicante hervía con las "festes de Sant Joan", pero aquella tarde en el estadio Rico Pérez, jugaban Argentina y El Salvador. Así que recorrimos los algo más cien kilómetros que separan Cartagena de la capital de la Costa Blanca para asistir al partido que, sin mucha historia, terminarían ganando los argentinos por 2-0. Aquella fue la única ocasión que vi jugar en directo a Maradona.

Esta tarde me llegó la noticia de su fallecimiento. Con 60 años se nos fue "el Pelusa", uno de los más grandes futbolistas de todos los tiempos. Aquel que nos regaló su portento con el balón en los pies, su magia, su inigualable toque, su pundonor, su espectacularidad. Tristemente todo su buen hacer en los campos de juego, fue desorden en su vida privada. Y con ese desorden un progresivo deterioro de su salud, que ha terminado con su vida.

Otro genio del fútbol, el brasileño Pelé (O´rei) ha comentado: "Un día espero que podamos jugar con el balón juntos en el cielo".

Imagen de internet