Marraquech: Palacio de Bahía

Nos adentramos en los Zocos de Marraquech, donde en zonas diferenciadas se concentran, por ejemplo, plateros, chatarreros, vendedores de ropa, herboristerías, tintoreros, curtidores, carpinteros o artesanos de todo tipo de especialidades. De hecho estas zonas tienen denominaciones específicas como, por ejemplo, el "Zoco Smarine", la principal arteria que sale desde la famosa Plaza Jemaa El Fna, que agrupa bazares y puestos de ropa.

Visitar los Zocos requiere dominar el arte del regateo pues, en definitiva, el precio de las mercancias es el que se acuerda entre comerciante y vendedor. Con paciencia y tacto se puede hacer una buena compra.

En nuestro deambular por la Medina marraquechí, llegamos al Palacio de la Bahía mandado construir por Ahmed ben Moussa, que fue visir (el cargo más alto después del monarca) del sultán Abdelaziz a finales del siglo XIX. Dedicó este palacio a su favorita entre las 4 esposas y 24 esclavas que conformaban su harén; de hecho, palacio de la Bahia significa palacio de la bella o la brillante.

Las habitaciones de las esposas exhiben un riquísimo decorado en mármol y maderas de cedro y unos artesonado impresionantes, destacando muy especialmente la alcoba de la favorita. Finalmente un amplio patio, llamado "Patio de honor", donde se distribuyen las habitaciones de las esclavas. Un musulmán está obligado a cumplir con todas sus esposas, a no ser que alguna esté castigada por "ser mala". ¿Y qué es ser mala? preguntó alguien del grupo. Nuestra guía (que era mujer) salió como buenamente pudo de la comprometida pregunta.

El Palacio tiene un total de 160 habitaciones, aunque solo se visita un tercio del palacio; el resto es propiedad privada de la familia real. Todo ello en una sola planta, pues la obesidad del visir le limitaba sus movimientos. El visir Ahmed ben Moussa era un hombre influyente, envidiado y temido por su crueldad, hasta el punto en que el mismo sultán, cuando Moussa fallece en el año 1900, ordenó entrar en el palacio de la Bahia y trasladar las pertenencias a su propio palacio... 

Imagen propia: Patio de Honor del Palacio de Bahía de Marraquech.