Migraciones

Una de las más tristes imagenes que nos dejó 2021 fue el de los migrantes forzosos. Muchas personas se desplazan en busca de trabajo o de nuevas oportunidades económicas, pero otras lo hacen de manera forzosa para escapar de conflictos, persecuciones, terrorismo o de violaciones o abusos de los derechos humanos.

La imagen que recordamos corresponde al pasado 15 de agosto, cuando 640 personas desesperadas abordaron un avión militar estadounidense para escapar ante la llegada de los talibanes a Kabul. Pero hay que recordar el uso político de la presión migratoria, que hemos visto en lugares como la ciudad española de Ceuta o la frontera entre Bielorrusia y Polonia, donde a día de hoy aun permanecen atrapadas unas 600 personas en un campamento de emergencia levantado por la Cruz Roja bielorrusa en Brusgi, frontera con Polonia.

Las cifras de migración universal alcanzan unos 280 millones de personas, cuando en 2010 eran 220 millones. La Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible reconoce por primera vez la contribución de la migración al desarrollo sostenible. Once de los diecisiete Objetivos de Desarrollo sostenible (ODS) contienen metas e indicadores en relacióncon la migración o el desplazamiento. El principio básico de la Agenda es "no dejar a nadie atrás” y esto incluye a los migrantes.

La salvaguarda de los derechos humanos nos obliga a afrontar la cuestión migratoria desde una óptica humana, afrontando a las mafias que trafican con niños o la trata de blancas. Hay que entender que una población envejecida como la europea necesita de la inmigración al tiempo que se deben salvaguardar las señas de identidad propias.

Imagen: Defense One/ Reuters.