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Si en nuestra actualización de ayer nos deteníamos en la luces navideñas que iluminan nuestras calles, hoy mostramos la cara opuesta de la moneda.
No seré yo quien haga crítica a esas luces, que me parecen muy bien, pero no debemos deslumbrarnos. Porque más allá de las luces están las realidades de la calle. Las cifras aterradoras de muertos por la pandemia. Muertos anónimos que terminan por ser solo cifras, pues las informaciones se cuidan mucho de no revelar nombre, rostro o cualquier dato personal.
Y las cifras de personas empobrecidas hasta el límite por esta situación. Y las damnificadas de alguna manera. Y los problemas y dramas humanos que venimos arrastrando desde siempre y a los que no ponemos solución. Los migrantes que lo dejan todo para intentar encontrar una luz en el horizonte, las víctimas de violencia en cualquiera de sus manifestaciones, el racismo imperante y tantos otros problemas humanos.
En la imagen, una niña sujeta una muñeca con manchas de sangre durante una protesta por el asesinato de sus primas en Duque de Caxias (Brasil). Las niñas, de 4 y 7 años, fallecieron la noche del viernes en Río de Janeiro al ser alcanzadas por un tiroteo mientras jugaban en la puerta de su casa, informó la policía, que niega haber participado en los disparos
Imagen: Bruna Prado (AP)
Es verdad. No es oro todo lo que reluce...
Está muy bien conservar las luces de Navidad para alegrar un poco las almas tan tristes por la pandemia, pero el derroche de algunas ciudades que quieren rivalizar con Nueva York me parece un disparate total, teniendo en cuenta que muchos de otras regiones no podrán desplazarse para verlas.
Y luego dicen que los hospitales son caros...
Un abrazo y buenas noches.
La foto da Escalofríos Por su Simbolismo
Gracias Por Los Likes
angela.69Hace una hora
NaiaraDelkoAyer a las 23:30
astur_82Ayer a las 23:23
maravillas10Ayer a las 21:11
Rocio.Chio17/04/2024