Sumbawa es una isla de Indonesia de 15.500 kilómetros cuadrados de superficie con una población de un millón y medio de habitantes. Aquí ser niño y pesar menos de 20 kilos puede ser una maldición. 

Lo que antaño era un juego entre vecinos para celebrar una buena cosecha, las carreras de caballos, terminó convirtiéndose en un deporte tradicional, con la particularidad que al utilizar caballos de raza autóctona, de procedencia árabe y mongola, de pequeña estatura, los jinetes son niños de entre 5 y 10 años que montan a pelo, descalzos y con poco equipo de protección a velocidades de hasta 80 kilómetros por hora. Su única protección es el "Sandro", un sanador espiritual que protege a los jóvenes jinetes realizando elaborados rituales y guiándolos en el entrenamiento. 

Estos niños se ven obligados abandonar la escuela y a convertirse en el sustento de sus familias. En Sumbawa un salario medio puede estar en el entorno de los 105 euros y en una buena temporada un niño puede conseguir 1.700 ó 2.000 euros, por lo que sus padres les obligan a montar, compitiendo 5 ó 6 veces al día durante una semana.

Si tenemos en cuenta que las pistas de hasta 1.400 metros son de arena irregular entenderemos que las caídas y accidentes son frecuentes. Conmociones y roturas de huesos o cráneo, asistidos por una sanidad de bajo nivel explica que muchos niños sufranmalformaciones provocadas por roturas mal curadas.

Imagen: Alain Schroeder. Fotografía galardonada con una mención de honor en la competición All About Photo Contest 2021.