Norias

Continuamos en el Valle de Ricote. Y hoy nos detenemos en sus norias. Los árabes fueron los máximos impulsores de este invento, ideado para elevar el agua por medio de una rueda movida por la propia corriente acuática. Se colocaba parcialmente sumergida en un curso de agua, cuya fuerza empujaba las aletas. El agua entraba en cubetas y era ascendida hasta canalizaciones. Sin embargo sus raíces se encuentran, con casi total seguridad, en culturas anteriores.

 Ya en el siglo III antes de Cristo, Arquímedes se refería a ellas y dos siglos después, el poeta Lucrecio y el arquitecto Vitrubio, se referían a la existencia de estas ruedas elevadoras en el cauce de los ríos. El invento fue desarrollado y mejorado por los romanos, que introdujeron algunas variantes para su aplicación en la minería.

Los sistemas hidráulicos medievales, utilizados para el regadío y cultivo de la tierra en el Valle de Ricote, fueron importados esencialmente por la cultura islámica, aunque las norias actuales son de épocas posteriores.

En el Valle de Ricote se han catalogado 17 norias. Entre ellas, cuatro están en funcionamiento, otras siete están inmovilizadas, pero en perfectas condiciones de uso, y cuatro más están deterioradas pero en fase de rehabilitación.

Imagen captada con el móvil: Noria de la Hoya de Don García en el municipio de Abarán.Esta noria data de 1818 y tiene un diámetro de 8,20 metros, una anchura de 1,05 m y 48 palas. Está enteramente construida en madera, estando muy bien conservada. Toma el agua de la acequia Principal, en la margen izquierda del Segura, elevando 42 litros por segundo para regar unas 233 tahúllas.