Oficios que desaparecen: fogonero

En su momento el descubrimiento de la máquina de vapor supuso un importante avance para la humanidad. Los medios de transporte se beneficiaron especialmente de este adelanto. En la mar los grandes veleros y la tracción a remo fueron sustituidos por los vapores y en tierra y sobre railes hizo su irrupción el ferrocarril.

La figura del fogonero, apaleando carbón sobre la caldera, ha sido ampliamente difundida por la fotografía y el cine. Frente al trabajo puramente físico del fogonero de ferrocarril, el fogonero naval requería una mayor especialización por las elevadas temperaturas que se alcanzaban en las salas de máquinas. Con la nave en puerto los fogoneros eran los encargados de revisar los suministros de carbón y  la calidad y granulometría del mismo, agua; limpieza a fondo de los equipos, hogares y elementos auxiliares, así como la revisión de los dispositivos de control y seguridad tales como termómetros, manómetros, indicadores de acidez en humos, válvulas de seguridad, válvulas de llenado y vaciado, etc... Tal era el grado de profesionalidad y responsabilidad en el funcionamiento de la nave y la complejidad de su labor,  que su profesión llegó a ser  eslabón para el acceso al rango de maquinistas.

Hace 27 años, el 28 de Diciembre de 1992, se jubiló en Catagena, el sargento Jesús Ferez Bernal, el último fogonero de la Armada Española. La profesión de fogonero naval quedó extinta.

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