Pitlochry

De regreso de Inverness hacemos parada en Pitlochry, localidad de 3.000 habitantes situada en el concejo de Perth and Kinross, rodeado de un maravilloso entorno natural, de bosques y páramos nutridos por el río Tummel. Es punto de tránsito entre las Lowlands y las Highlands.

Pitlochry adquirió notoriedad a raíz de una visita de la Reina Victoria en 1842, alojándose en el cercano Castillo de Blair, cuando quedó muy gratamente impresionada por sus bellezas naturales.

Por eso cuando se abrieron vías de comunicación tanto por carretera como por ferrocarril con las grandes urbes de Glasgow y Edimburgo, empezaron a llegar los visitantes. La población se articula a través de una calle principal, Atholl Road, salpicada de casas de piedra victorianas y comercios especialmente de artículos de deporte, así como pubs y restaurantes.

Aquí acuden en gran número los aficionados a la pesca del salmón en el  río Tummel, donde se ubica el “Salmon Ladder”, o escalera de los salmones, una construcción escalonada que permite a dichos peces nadar a contracorriente para llegar a lo alto del río durante su época de desove.

También los aficionados al senderismo  y la montaña, pues desde aquí parten varias rutas interesantes. La más buscada es la que lleva a la cima del Ben Vrackie, una montaña de más de 800 metros de altura.

Un tercer deporte que atrae visitantes es el golf. El Pitlochry Golf Club cuenta con un campo no muy grande pero que supone un desafío para los jugadores ya que hay hoyos entre quebradas y valles y otros que ascienden por laderas.

Una visita rápida para tomar café (o mejor un te porque en Escocia no saben hacer un buen café) y reemprendemos ruta a Edimburgo.