Por los caminos de España: El Toboso

Continuando con la ruta del Quijote, llegamos al más cervantino de los pueblos manchegos: El Toboso, en el límite suroriental de la provincia de Toledo, citado en más de 150 ocasiones en la obra de Cervantes. Encontramos sus orígenes en una fortificación realizada por la Orden de Santiago para proteger el viejo camino de Toledo a Cartagena, en 1338.

Hoy El Toboso es una localidad con 2.200 habitantes, enclavado en una zona agrícola con importantes extensiones de viñedo, que cuida especialmente el turismo. Cuenta para ello con su arquitectura religiosa y la tradición cervantina. Así hay que visitar la iglesia parroquial de San Antonio Abad, de estilo gótico ojival del siglo XV, con añadidos del XVII, el convento de Monjas Franciscanas, obra del siglo XVI y restaurada en el XX o El convento de las Trinitarias, construcción del siglo XVI, muy restaurado, de factura renacentista y herreriana.

El recorrido cervantino incluye la llamada "ruta literaria", con rótulos en fachadas que siguen los pasos del hidalgo por el pueblo.  Señalaremos a modo de ejemplo aquel "Con la iglesia hemos dado, Sancho", empleada por Don Quijote cuando en el intento de localizar el Palacio de Dulcinea se encuentran con el templo parroquial toboseño en el capítulo IX de la 2ª parte. Este recorrido cervantino incluye la Casa Museo de Dulcinea, caserón manchego que fuera de doña Ana Martínez Zarco, considerada por los toboseños como la Dulcinea cervantina. Fue reconstruido en el siglo XX y amueblado con enseres de la época. Otra visita es al Museo Cervantino con una valiosa colección de ediciones de El Quijote de distintas procedencias e idiomas. Y finalmente el Museo de Humor Gráfico Dulcinea, colección particular de ilustraciones humorísticas sobre el tema de El Quijote cuyos autores son casi todos humoristas famosos y reconocidos.

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