¿Qué nos queda de Estambul?

La Cumbre Humanitaria Mundial celebrada hace escasas fechas en Estambul, ha pasado casi de puntillas en la prensa española, demasiado pendiente de los politiquillos de turno, de dos futbolistas endiosados o de los líos de entrepierna del famoseo.

Pero curiosamente donde nos jugábamos el futuro era en Estambul. No resulta fácil valorar los acuerdos de la cumbre. Recurro a un breve resumen de una de las ONG asistentes, Oxfam Intermón: 

"Valoramos positivamente los progresos realizados por los asistentes para mejorar el sistema de ayuda humanitaria. Estos son algunos de los avances: el apoyo y reconocimiento al liderazgo que tienen las personas que viven estas situaciones en primera persona, y la inclusión de sus voces; el reconocimiento del desarrollo de las mujeres como un derecho; el aumento del compromiso financiero de algunos países ricos como Noruega y Alemania; o el lanzamiento de un nuevo sistema de financiación conocido como el Grand Bargain que permitirá tener unos fondos más flexibles para responder a las futuras crisis humanitarias.

Pese a estos logros, lamentamos que no haya habido un compromiso claro en la defensa del Derecho Internacional Humanitario, el Convenio de Ginebra para las personas refugiadas y los Derechos Humanos,factores clave para proteger a los civiles de los horrores de la guerra y los desastres naturales".