Regreso de los vencejos

Si ayer hablábamos de una especie migratoria de Asia oriental, hoy lo hacemos con otra especie migratoria mucho más cercana a nosotros: el vencejo.

Ya están aquí, ya de regreso: hace unos días volvían a escucharse y a deleitarnos con sus acrobacias los primeros vencejos. Llegan con la primavera. Llegan despues de recorrer, desde África, más de mil kilómetros, pero al llegar muchos podrían decir: “¡No encuentro mi casa!”. La población de vencejos no ha parado de descender en la última década y una de las principales amenazas para la especie es la destrucción de sus lugares de cría. Sus nidos han desaparecido a causa de derribos u obras de rehabilitación de edificios. Se hace necesario poner en marcha medidas para conservar aves tan emblemáticas y necesarias como los vencejos

El vencejo en ningún momento se posa en el suelo, comiendo, bebiendo y durmiendo mientras vuelan de forma ininterrumpida. Únicamente en el momento de nidificar requieren posarse, algo que siempre harán en las alturas, habitualmente en los huecos de edificaciones, ya que tienen serios problemas para remontar el vuelo en caso de caer accidentalmente al suelo. Es, por ello, un ave migratoria muy ligada al medio urbano y muy cercana a los seres humanos, y sus pueblos y ciudades. Además el vencejo no solo representa el sonido característico de la llegada de la primavera, es también un insecticida natural frente a los mosquitos y otros molestos insectos.

El vencejo común ha sido declarado por SEO Birdlife como Ave del año 2021. 

Fuente y vídeo: SEO Birdlife