Saint Malo

Dejamos Arromanches y nos adentramos en Bretaña. Ya anocheciendo llegamos a Saint Malo, ciudad portuaria con una población cercana a los 50.000 habitantes. Dispone de altas murallas de granito que rodean el casco antiguo, y que en tiempos fue baluarte de corsarios (piratas con patente del rey)

Desde el mismo autobús, divisamos sobre un islote, el Fuerte Nacional construido en 1689 por el ingeniero Siméon Garengeau, por orden del rey Luis XIV.

Entramos en la ciudad histórica por la Porte Saint-Vincent, construida en 1709, dándonos de bruces con el Château, que alberga el Ayuntamiento. Estamos en la Plaza Chateaubriand, donde se ubica nuestro hotel. Como sea que hace un tiempo agradable, existe un buen ambiente nocturno y las terrazas están muy concurridas.

Después de cenar, algunos compañeros se dirigen hacia la Catedral Saint-Vincent, construida entre los siglos XII y XVIII, de estilo románico y gótico y reconstruida tras la II Guerra Mundial. Otros optamos por recorrer los 1754 metros del adarve de la Muralla, lo que nos permite tener vistas del puerto, y de algunos edificios de la ciudad como la línea de "Maisons de Corsaires".

Quizás de día, hubiéramos podido apreciar otros puntos interesantes de la ciudad, pero nuestro destino es Rennes.

Litoral y Fuerte Nacional

Porte Saint-Vincent

Château y Ayuntamiento