Tortosa

Siguiendo el orden de nuestras visitas, llegamos a Tortosa, capital de la veguería de las Tierras del Ebro, que cuenta actualmente con una población de 35.000 habitantes. 

Ciudad históricamente romana, visigoda y árabe, tiene una situación estratégica, dominando el valle y el curso final del río Ebro. En este sentido el Castillo de la Zuda fue lavantado como alcazaba en el siglo X en tiempos de Abderramán III y tras la reconquista, Jaime I la convirtió en Residencia Real. Muy dañado durante la Guerra Civil Española, en el año 1972 y tras una profunda restauración, se inauguró el Parador de Turismo. De la antigua edificación se conservan murallas, arcadas, el polvorín, una sala con ventanas trifoliadas, el patio de armas y galerías subterráneas.

La ciudad es sede episcopal desde el siglo IV. La actual Catedral de Santa María se comienza a levantar en el siglo XIV. Su construcción finalizará en el siglo XVIII con la fachada barroca, quedando inacabada. En su interior destaca el retablo mayor de Santa María o de la Estrella, de madera dorada policromada y de forma políptica y, sobre todo, la capilla de la Cinta, ejemplo de barroco pleno, verdadero santurario mariano hecho con jaspe rosado de Tortosa y otros mármoles nobles.

Por su parte el Palacio Episcopal constituye una verdadera joya de la arquitectura gótica civil. Presidiendo el tímpano de su capilla del siglo XIV, encontramos un imponente trabajo escultórico: la "Mare de Déu amb el Nen", que aun conserva restos de la policromía original.

Nos dirigimos hacia los Reales Colegios, un conjunto de tres edificios construidos en el siglo XVI con el objetivo de educar a los moriscos, con hermosas portadas renacentistas. Se trata de la iglesia de Santo Domingo que actualmente alberga una exposición permanente como Centro de Interpretación del Renacimiento.

El Colegio de Santiago y San Matías que conserva un monumental patio cuadrado de influencia italiana y el Colegio de San Jorge y de Santo Domingo, antiguo convento y universidad de la ciudad, que solo conserva la portada exterior y es sede de la Escuela Oficial de Idiomas.

No falta en Tortosa la arquitectura modernista, de la que quizás el ejemplo más notorio sea la Casa Grego, también conocida como Casa Fontantet, obra del arquitecto municipal Monguió en 1909, y situada junto al medieval portal dels Romeus y frente a la fachada barroca del antiguo dormitorio canonical y puerta de l'Olivera, uno de los accesos al claustro de la catedral.

Regresando a nuestro autobús, observamos el Puente del Estado, sobre el río Ebro, que sustituye al destruido durante la guerra civil y fue el primero construido mediante soldadura electrógena en España en el año 1942. En el centro del río se halla el Monumento conmemorativo de la Batalla del Ebro, obra de Lluís Maria Saumells en 1964, al que se le han retirado algunos símbolos del régimen anterior. (Imagen de portada)