VIII Centenario de la batalla Las Navas de Tolosa

8oo años de una batalla que cambió la historia: Las Navas de Tolosa

Imagen: Las tropas cristianas en el "Te Deum" de Acción de Gracias posterior a la batalla (de internet).

La derrota cristiana de Alarcos en 1195, desestabilizó el Reino de Castilla y situó a los musulmanes en las cercanías de Toledo. Cuando en 1211, cae el Castillo de Salvatierra, único baluarte cristiano al sur del Tajo, el rey castellano Alfonso VIII ve encenderse todas las alarmas. Junto al Arzobispo de Toledo don Rodrigo Ximénez de Rada, obtienen del Papa Inocencio III la promulgación de una Cruzada. 

Así, se unen a ella Pedro II de Aragón, Sancho El Fuerte de Navarra, las órdenes militares de Alcántara, Calatrava, Santiago, Temple y San Juan de Malta y buen número de cruzados del resto de Europa. Alfonso II de León y Alfonso IX de Portugal también enviaron tropas. En total un ejército de 70.000 hombres, frente al poderoso ejército del almohade Al-Nasir compuesto por 120.000 hombres.

Tras atravesar Sierra Morena con la providencial ayuda de un pastor, en la madrugada del 16 de Julio de aquel tórrido verano de 1.212,  se dio la comunión a las tropas cristianas, los soldados encomendaron su alma al cielo y se prepararon para entrar en batalla. 

La primera carga de caballería cristiana, bajo una auténtica lluvia de flechas, encuentra respuesta en los alfanjes musulmanes, que en su contraataque, provocan el repliegue cristiano. En un grave error táctico, los musulmanes inician su persecución, rompiendo su formación defensiva. Fue entonces cuando Pedro II, Alfonso VIII y Sancho VII se pusieron al frente de sus hombres y de las órdenes militares, lanzándose al campo de batalla con todo lo que tenían, rebasando las líneas de los almohades. Sancho VII se presenta ante la Tienda Roja del huido Al-Nasir, rompiendo las cadenas de su Guardia Negra. La victoria cristiana es completa. Al anochecer de aquel 16 de Julio de 1.212, el Arzobispo de Toledo, preside un “Te Deum” de acción de gracias. 

La batalla de Las Navas de Tolosa, supuso el principio del fin del dominio musulmán en España. En pocos años, las fronteras se desplazaron desde el Tajo al Guadalquivir y tan solo el Reino de Granada, prolongaría, hasta su conquista en 1492, la presencia musulmana en España.