Vino y mujeres

Imagen: "Campesinos peleando en una taberna" de Adriaen Brouwer (Oudenaarde, 1606 - Amberes, 1638). Alte Pinakothek. Munich.

Desde muy antiguo el vino siempre se asoció con con los grandes placeres de la vida. La alegría, la música, la buena mesa y una complaciente compañía femenina eran su acompañamiento.

En determinadas épocas esto se llevaba al exceso. Tal ocurría en el siglo XVI, cuando príncipes, nobles y jerarquía eclesiástica, gustaban de asistir a grandes festines, entregándose a la gula y la lujuria. También comerciantes y artesanos llenaban sus mesas de abundantes viandas. Mientras, el pueblo llano se acercaba a las tabernas donde corría el vino.

Adriaen Brouwer, fue un pintor flamenco que vivió muy de cerca los bajos fondos da la época, y los reflejó en sus cuadros, donde aparecen escenas sombrías de tabernas, con unos personajes desafiantes, envueltos en peleas, borracheras, jugando a naipes, fumando, discutiendo, siempre en actitudes poco edificantes. Brouwer murió a la edad de treinta y dos años, posiblemente a causa de la peste que contrajo en una taberna.