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Nuestro vuelo llegó al aeropuerto de Zagreb el pasado día 2 de Junio, domingo, y permanecimos en la capital croata hasta la mañana del martes día 4.
Situada en el noroeste de Croacia, junto al río Sava, Zagreb cuenta con una población de 900.000 habitantes, que se convierten en 1.100.000 con el área metropolitana. Aunque en mi primer paseo por Zagreb no terminé de llevarme una buena impresión (fachadas desconchadas y edificios pidiendo rehabilitación) mi opinión cambiaría en buena medida el lunes día 3 cuando puede tener una visión más completa.
El centro neurálgico de Zagreb es la plaza de Ban Jelačić, punto de partida hacia la ciudad Alta o hacia la ruta de los museos. En ella está la estatua ecuestre de Ban Josip Jelačić y la fuente Manduševac donde pedir un deseo. Este espacio y sus calles circundantes se llenan de tiendas, cafés y bares donde el visitante encuentra un buen ambiente.
A pesar de su tamaño, en Zagreb todo queda a mano, especialmente las dos ciudades que se distinguen en ella: la Ciudad Baja y la Alta, donde se localizan sus palacios, iglesias y sus más de 30 museos, entre los que destacan el Pabellón de Arte, la Catedral o el Museo Arqueológico.
Visita obligada es el Mercado de Dolac, construido en 1930, que ofrece a diario productos gastronómicos, artesanía y flores bajo las decenas de sombrillas rojas. Y una curiosidad es el Museo de las Relaciones Rotas. Sus creadores, una pareja de croatas que decidieron poner fin a su relación, creyeron que debía haber un sitio donde fuesen a parar los objetos que van formando una pareja y que cuando rompe no se sabe que hacer con ellos. Peluches “I love you”, álbumes de fotos y hasta un traje de novia forman el reparto de este singular espacio expositivo.
Imagen propia: Plaza de Ban Jelačić, corazón de la capital croata.
Hola Buenos días!
Espero que hayas disfrutado de este gran viaje.
Grandisima foto.
Te deseo un buen miércoles.
Pues parece que el paseo que nos vas a dar por Zagreb va a ser de lo más provechoso e interesante.
Es cierto eso que dices de que a veces las primeras impresiones que se tienen al llegar a una ciudad nos son las esperadas y que después al conocerlas mejor esto se disipa y la ciudad acaba fascinando al visitante Eso concretamente me ocurrió a mí en Nápoles...
Un abrazo y bienvenido.
Claro ,pasa mucho que vas a una ciudad y en principio no te gusta y luego ,no quieres irte .
Eso está bien pues demuestra , que aunque las primeras impresiones no sean muy favorables , luego uno a ido interesñandose y al final has quedado encantado.
Un abrazo grande .
angela.69Hoy a las 10:20
NaiaraDelkoAyer a las 23:30
astur_82Ayer a las 23:23
maravillas10Ayer a las 21:11
Rocio.Chio17/04/2024