He pedido ayuda, pero allá arriba ya no creen en mi. El silencio no es la respuesta que yo esperaba.

La fuerza que tengo para amar se vuelve debilidad si es preciso retirarse

Un peso de nieve y corazón de invierno me llevo para el camino, esa mano que tantas veces llené de caricias me abandona en la dificultad.

Vuelas sin haber anidado y en tu pico llevas la rama para fabricar tu sueño. Te tendí mi alma para anidar en ella y sólo prendió mi sentimiento, de tal forma que me acompañará para siempre.

Soy árbol caído en el camino que unas manos apartan para que tú prosigas tu paso.