Las últimas grúas de Naval Gijón

  A decir verdad, no eran exactamente las últimas, había dos más por ahí, que dejé fuera de cuadro. Pero éstas en concreto estaban juntas, y formaban un buen grupo. La foto de modelo tiene una anotación en bolígrafo con mi letra: "Naval Gijón 23/06/09". Debió de ser una de las últimas fotos que hice con una cámara analógica, una Werlisa Club, sencilla de usar.

   Muestro a Naval Gijón desde fuera: las naves de ladrillo y piedra, y las gruas. El muro de la derecha, con esa chimenea de ladrillo, ya está por el lado de fuera. Al fondo, se adivina el barrio del Natahoyo. Las sombras azules de la derecha, en ángulo agudo, vienen del Acuario. A mi espalda está la Playa de Poniente. En el momento de la foto, Naval Gijón hacía poco que había cerrado, y estaba desmantelándose.

   Éste es un dibujo bastante particular, por varios motivos. El primero es por el tiempo que tardé en acabarlo. No puedo recordar la fecha exacta, claro, pero si la foto era de Junio del 2009, debí de empezarlo poco después. Hice el boceto a lápiz y di la base de color para el cielo, el pavimento, las gruas y algo más. Me quedó por definir las dos naves, que no supe cómo rematar y quedó aparcado en el limbo de los justos, junto con otra media docena de dibujos que no acabé por parecidas razones. Estoy en el empeño de ir rematándolos poco a poco.

   El segundo motivo es el tamaño, ya hace tiempo de la última vez que acabé algún dibujo  de tamaño folio. Sigo con mi cabezonería de rellenar todas las libretas que me quedan por ahí con dibujos, y eso me limita en tamaño. No me quejo, en realidad fue idea mía, pero me gustaría volver poco a poco a formatos un poco mayores.

   El tercer motivo es el año, 2009. Se da el caso de que estrené este blog entonces. Empecé mostrando los dibujos a pastel que había hecho cuando recibía clases, y la respuesta del blog me animó a volver a intentar el dibujo, después de una larga temporada de sequía creativa. A nivel de dibujo, para mí fue un buen año.

   El cuarto motivo es que mi padre trabajó en Naval Gijón. Cuando era pequeño, sabía que mi padre era mecánico ajustador de la Marítima del Musel. Me gustaba cómo sonaba, aunque no entendía relamente lo que hacía: era mecánico de barcos en un astillero. A los que trabajaban en la Marítima se les conocía como los del Ajuste (porque ajustaban y ponían a punto los barcos).

   Con los años, llegó la época de la Reconversión Naval, y la Marítima del Musel se unió a otro astillero, Dique Duro Felguera, para formar lo que se conoció como Naval Gijón. Cada empresa tenía distintos modos de trabajar, y adaptarse fue duro. Ésta historia debería de estar contándola mi padre, pero falleció hace ya unos años. Y mi padre no se llevaba el trabajo a casa, lo poco que sé fue después de años de haberlo dejado. Así que ni lo voy a intentar. Baste decir que, después de unos años complicados, pudo prejubilarse (fue de los últimos), y la empresa cerró. Ahora sólo queda un Astillero en Gijón, Astilleros Armón.     
   
   Pasé ayer por la zona, para fijarme en los cambios desde entonces. El recinto se usa desde hace unos años para acoger a la Semana Negra, un evento cultural relacionado inicialmente con el relato policiaco en todas sus vertientes. Me entusiasmó en sus primeros años, pero hace tiempo que se me agotó el interés. Ahora hablan de edificar y convertir el recinto en un parque empresarial. Siempre será mejor que dejarlo en la ruina que actualmente es.

   En fin... hablamos del dibujo, ¿vale? Oscurecí el cielo un poco, porque quedaba algo pálido (y porque me quedó una mancha de morado que cantaba mucho, pero eso no se dice), quité del dibujo un par de farolas que había (más bien, no llegué a pintarlas) porque no aportaban nada al conjunto, e hice un remate sencillo a las gruas. Ni siquiera dibujé los cables de las poleas, no lo creí necesario. Quedó mejor contrastado de lo que pensaba y todavía parece la tarde soleada que fue.

   Tiene alguna línea no del todo recta, y alguna mancha, o un levantado de papel por un mal cálculo del uso del agua; pero me gusta el conjunto. No uso el pincel del mismo modo que hace quince años, y lo que veo aquí es una combinación de mi yo de entonces con el de ahora. Es un resultado que no se va a repetir, y me parece fascinante.

   ¿Os duele la espalda, los brazos, las piernas? Pues no tengo el remedio, pero mientras lo encontráís ¿por qué no le echaís un vistazo a esto?:

   https://periplosporelparamo.blogspot.com/2024/10/tubo-de-gel.html

   En cualquier caso, cuidáos, ¿de acuerdo? Namasté (o café, si lo preferís). Un saludo.