Robert Redford, en "Cuando todo está perdido"

   Buena película, si te gustan los tipos callados. Sólo hay dos o tres frases en toda la película, así que es un relato eminentemente visual de los frustados intentos de un navegante en solitario de sobrevivir al naufragio de su barco. El director es J.C. Chandor, que hizo una primera película (Margin Call) que habla de cómo se evitó el hundimiento de una empresa de inversión de capítales de riesgo... vendiendo una millonada de títulos sin valor; un relato de cómo se creó la crisis mundial de los últimos años desde el punto de vista de quienes lo crearon. Todos responsables pero eh, sólo pasaban por allí, no podían hacer otras cosa... ¿Verdad?

   El trabajo de Robert Redford también es muy bueno: sobrio, sin alardes y con todas sus patas de gallo. Parece una tontería, pero no disimula su edad y ayuda a dar credibilidad a su papel, la historia es tensa y por momentos parece vencido (pero no derrotado, siempre lucha).

   Y el dibujo... bueno, parecer no se parece mucho, pero ya hace algo llegué a un compromiso conmigo mismo y prefiero mantener la expresión por encima del parecido. Puedes intentar hacer las dos cosas, claro, pero eso implica rehacer constantemente: puedes rehacer el dibujo a lápiz, pero llegado al color, en la acuarela es casi imposible, y una fuente de estrés que me haría perder las ganas de hacer cosas. En cualquier caso, quedé satisfecho.

   Habréis notado (o no) que la foto tiene cierto granulado; es de la cámara de mi móvil, el zoom es digital y amplía la imagen por software. Es un efecto no deseado, pero al mismo tiempo curioso. Me recuerda un poco a algún tipo de ampliación fotográfica no digital, de hace tiempo.