var isMobileBrowser=false;
No ocultes tu verdad porque haga daño.
Ni evites el dolor que está en tu vida.
Entrega lo que tengas -canto, herida-
Pero entrega: no pases como extraño.
Y no mientas jamás, que todo engaño
Deja su marca, tenue o definida,
Y hay luego en todo estar, algo de huída
Y en toda intimidad, algo de huraño.
Es como un devenir cierto y oscuro:
Se ignora la razón de lo inmaturo
Pero alguna presencia queda ausente.
Tal vez ni se adivina lo pasado
Y sin embargo hay algo desgarrado,
Perdido ya...irremisiblemente.