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En la segunda mitad del siglo XVIII, D. Maria I, hija de D. José I, hizo voto de que construiría una iglesia si tenía un hijo que heredase el trono portugués. Su deseo fue satisfecho y la construcción de la Basílica da Estrela, en Lisboa, se inició en 1779. Aún así, el hijo José murió de varicela dos años antes del fin de su construcción, en 1790.
El amplio interior, de mármol gris, rosa y amarillo, iluminado por aperturas en la cúpula, infunde respetuoso temor. Varias pinturas de Pompeo Batoni adornan el interior. La sepultura estilo império, de D. Maria I, que murió en Brasil, está en el transepto derecho. En una sala interior se puede contemplar un extraordinario pesebre de Machado de Castro, formado por más de 500 figuras de corcho y terracota.
buenas tardes javier sigo paseando de tu mano por mi querida lisboa, una fotografia muy hermosa la que nos dejas ahora sus iglesias al igual que sus calles tiene encanto.
un beso mi querido amigo feliz tarde tu amiga por siempre
montse
buenos dias javier como sigues, estare encantada de comentar contigo la maravilla de lisboa, sus rincones , sus costumbres y su gente,
quien la conoce bien vuelve de nuevo es encantadora.
un beso mi querido amigo
feliz sabado
tu amiga
montse
hola javier muy bonita la iamgen de la basilica de la estrella espero k tengas un feliz domingo
besitos amigo javier