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Este es uno de los tantos temas de Lacrimosa que cada vez que algo pasa en mi vida; cada vez que cambian mis perspectivas por completo, llega como anillo al dedo. Yo creo que más de alguno aunque no conoce la letra lo " ha escuchado", "lo ha experimentado" ha sentido la mentira en su ser, a su alrededor... porque mentir ya es un vicio, casi un placer, pero ¿podemos dominar nuestras mentiras? ¿podemos lograr no caer en el sinismo?
Puedo señalar que hasta en los más cercanos hay alguien que con sus mentiras puede dañar. No se dan cuenta del daño que provocan en el otro, cada vez que hacemos algo que nos sastisface olvidamos al otro, olvidamos los lazos que nos unen a nuestros seres queridos, la mentira es así, es parte de nosotros, creo que es dificil encontrar a alguien que siempre diga la verdad, ya que aunque no queramos dañar caemos en la típica "mentira blanca", ¿existirá tal mentira? para mi no, todas caen en lo mismo, sea cual sea la intención la mentira siempre será un engaño.
Lean con atención la letra a más de alguno les puede llegar lo que dice, ¿por qué a veces es más fácil mentir que decir la verdad?; sí lo acepto, a veces mentimos para no hacer sufrir a alguien, para no quedar mal; un caso típico: una mujer le pregunta a su cónyuge ¿cómo me queda el vestido?; èl mirándola con desagrado, pero muy disimuladamente le le dice: te queda muy bien, no me digan que eso no os ha pasado; tenemos que mentir para no quedar mal con el otro. A mí también me ha pasado; cuantas veces he tenido que mentir para no quedar mal, para no entristecer a alguien, para no quedar mal parada, etc.
Para mí, no todo es blanco y negro aquí; ya que la mentira también puede tener su lado positivo, pero bien entre comillas, pero depende mucho en que forma se use y con qué intenciones; la usamos en nuestro favor y a veces en favor de otros, ¿pero qué pasa con aquellos que ya no tienen límites? ¿podrán rehibindicarse o caerán en el sinismo? ¿qué pasa con esas personas que aparentan ser