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Me inspire en un verso de Huidobro.
No hay carne que comer el planeta es estrecho Y las máquinas mataron el último animal Árboles frutales en todos los caminos Lo aprovechable sólo lo aprovechable |
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Ah la hermosa vida que preparan las fábricas La horrible indiferencia de los astros sonrientes Refugio de la música Que huye de las manos de los últimos ciegos Angustia angustia de lo absoluto y de la perfec- |
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Angustia desolada que atraviesa las órbitas per- ( didas Contradictorios ritmos quiebran el corazón En mi cabeza cada cabello piensa otra cosa |
Extracto, Altazor canto I, Vicente Huidobro. Ver imagen