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Cuando llegaron nos vieron a Dani y a mi tirados en el suelo. Nuestros trajes estaban rotos. Mi vestido de noche se tiñió de rojo. Sephirot me hirió en el estómago. Estaba pálida y no paraba de sangrar. Dani se encontraba desmayado en el suelo, ya que los dos sentimos los que el otro siente.
Lidia: =( No te me mueras Shei, no nos dejes...
Sora: Grrrrr... ¡Lo pagarás!
Sora fue a atacar a Sefirot pero este desapareció.
¿¿??: Se ha ido a otro mundo.
Lidia: ¿Tú quién eres?
Pedro: Me llamo Pedro, pero me podéis llamar Periko.
Dani: Mmmmm... ¿Qué ha...? Ò_Ó ¡Sheila!
Pedro puso su mano en mi cuello.
Pedro: Tiene el pulso demasiado débil.
Jaco: ¡Tenemos que llevarla al hospital! Las pociones no tienen efecto en una herida tan profunda.
Jenny: Cuando queramos ir, mi querido Jaco, ya será tarde.
Jaco: ¡¿Entonces tu idea es que la quedemos aquí y se muera?!
Sheila: Chicos... basta....
Lidia: Shei...
Pedro: Que alguien se rompa la camiseta y se la ponga en la herida, tambien hay que apretarla un poco. ¡No queda mucho tiempo, hay que darse prisa!
Dani se quitó la camiseta e hizo lo que Pedro dijo.
Dani: ¡No me quedaré aquí sin hacer nada!
Me cojió en brazos y se dirigió hacia el hospital de Bastión Hueco.
Pedro: ¡No puedes moverla!
Dani: ¡Si la quedo aquí, morirá! Tranquilo, que solamente la llevaré al hospital.
Pedro: ¡Morirá antes de que llegue!
Dani: ¡No lo hará!
Dani se quedó quieto e intentó abrir un portal oscuro, pero no podía, no tenía fuerzas.
Dani: Mierda...
Lidia: Dani... Ó_Ò
Dani: Aguanta, pronto estarás bien. Te lo prometo.
Sheila: No... Creo... Tú y yo sa... sabemos que mo... mori...
Dani: Shhh no debes esforzarte y no digas eso ni en broma, porque cuando llegues al hospital te curarán y pronto estarás radiándonos con tu alegría de nuevo. Además te lo debo.
Sheila: No me... debes nada...
Dani: ¿Por qué?
Sheila: Porque ya estamos en paz...
((sigue abajo))
Era un hombre con cabello plateado hasta los tobillos, ojos verdes, vestimentas negra, tenía una gran ala negra y una katana bastante larga.
Dani: ¿Quién eres?
Sefirot: Sefirot y vosotros dos... ¿Quiénes sois?
Sheila: No se si...
Dani se puso delante mia para protegerme, con los brazos extendidos y las manos llenas de oscuridad.
Sefirot: ¡Vaya! Tenemos poderes en común.
Dani: ¡No nos parecemos en nada!
Sefirot: Ya veo... Así que eres de la oscuridad. Y supongo que ella debe ser tu novia.
Dani: ¿Y qué si lo somos?
Sefirot: Me pregunto si no te hechará de menos... cuando te derrote.
Los dos se pusieron en marcha para luchar. Sefirot fue quien dio el primer paso para la pelea. No podía mirar semejante horror. Me tapé los ojos y chillé.
Sheila: ¡Parad!
Sefirot: Es absurdo. Nada ganarás derrotándome. ¡Por muchas veces que caiga... tu oscuridad me sigue llamando!
Sheila: ¡Mentira!
Dani: ¡Shei! ¡No te acerques!
Sheila: ¡¿Qué dices?! ¡No quiero perderte! ¡Si hace falta, lucharé tambien!
Sefirot: No puedes. Jamás abandonará la oscuridad.
Sheila: ¡Claro que sí! Solo necesita necesita a sus amigos para que le rodeen de luz.
Sefirot dirigió la katana hacia mi, pero di un salto hacia atrás y lo esquivé.
Sheila: La oscuridad seguirá ahí, Sefirot... Pero en un lugar al que tú no podrás llegar.
Sefirot: ¿No me digas? A ver qué puede hacer esa luz tuya.
Sefirot alzó su espada para atacarme, Dani se puso en medio y paró el ataque.
Dani: ¡No!
Sheila: ¡Dani! Ó_Ò
Dani: Sheila, vete a avisar a los demás, sobre todo a Cloud.
Sheila: No pienso dejarte solo con este mamarracho.
Sephirot: Bravo, que gran insulto.
Sheila: ¬¬
Dani: ¡Vete!
Sheila: No sin ti.
Dani: ¡¡¡Vete!!!
Sheila: Está bien....
Me fui corriendo a avisar a los demás, pero algo me decía que iba a pasar algo malo, muy malo. Llegué a la fiesta. Había demasiada gente. Apenas se podía pasar. Cinco minutos pasaron y no les encontraba.
Lidia, Dani y Jaco: ¿De qué?
Sheila: De Sora, Donald y Goofy.
Lidia: Y yo...
Los cuatros nos quedamos pensando cuando vimos desde la Torre de la estación que abajo estaban Sora, Donald y Goofy. Estaban peleando con esos monstruos blancos. Parecía que no podían vencerlos, pero alguien de negro, tambien con una llave espada dorada, les salvó. Bajamos corriendo y la persona de negro ya no estaba.
Sheila: ¡Sora, Donald, Goofy! ^^
Fui corriendo a abrazarles, abrazo, al que también Lidia se unió.
Sheila: ¡Os he hechado tanto de menos!
Sora: ¡Por fin estamos todos juntos otra vez! Pero faltan...=(
Sheila: ¡Ey, Sory! Les encontraremos.
Sora: Sí, es cierto.
Jaco: Ejem, ejem.
Sheila: Uy, perdon jejeje Sora, Donald, Goofy ellos son Dani y Jaco. Dani,Jaco ellos son Sora, Donald y Goofy @.@
Jaco, Dani, Sora, Donald y Goofy: Encantado ^^
Goofy: Tenemos que ir donde el rey Mickey nos dijo.
Donald: Vayamos a por los billetes.
Entramos en la Estación y en ese momento llegaron Hayner, Pence y Olette. El rey solo les dio dinero para ellos tres, pero nosotros les acompañaríamos. Al despedirnos de Hayner y su panda a Sora se le escapó una lágrima. Entramos al tren y llegamos a un sitio un poco misterioso. El tren desapareció nada más bajarnos de él. Era un castillo enorme, con estrellas y lunas, era hermoso. En la puerta del castillo había alguien. Era algo grande, pero gordito, con las orejas de punta, parecía estar esperando a algo. ¿Quién sería ese bezucón. Era un tal Pete. Donald y Gofy le conocían. Una vez el rey Mickey le desterró a otra dimensión, al parecer Maléfica le ayudó a salir. El grandullón había mandado sincorazones a atacarnos, tanto fuera como dentro el castillo, pero los vencimos sin esfuerzo alguno, dejando a Pete enfadado en la puerta. Tuvimos que subir arriba del todo del castillo. Allí nos esperaba Yen Sid, un gran mago.
((sigue abajo))
Enfermera: El paciente está bien. Ya despertó.
Todos saltamos de alegría y ahora lloraba de alegría.
Sheila: Tenías razón Jaco, todo ha salido bien.
Jaco: Claro, siempre tengo razón =P
Sheila: Ayyyyyy ajaaaaaa claro que no.
Lidia y Roxas: Jajajajajaja vaya dos.
Roxas: Bueno chicos, yo me tengo que ir, saludad a Dani de mi parte, adiós.
Todos: Adiós ^^
Roxas desapareció en un portal oscuro y todos entramos en la habitación.
Sheila: ¡Peluchito! ='D
Dani: ¿Peluchito? Jejeje
Sheila: ^////^ =P
Jaco: Eso es nuevo.
Sheila: En serio Dani, pagarán por lo que te hicieron.
Dani: Tú no hagas nada, ¿entendiste? Eso es asunto mío.
Sheila: Ay ajaaaa, ya estamos en plan machito. Claro, como soy chica piensas que yo no podré con ellos, ¿verdad? Y aquí el señor como es chico pues él si puede, pues hala, vete a luchar tú solito contra ellos, que veo que puedes luchar, si si, con tantas heridas, estás demasiado débil, si si, claro que puedes luchar. Cabezota ¬¬
Jaco: Cuando se pone a hablar, no hay forma de pararla... Bueno ahora que lo pienso, si hay una forma de pararla o mejor dicho... alguien. ¿Verdad, Sheila? ¬u¬
Sheila: O////O
Lidia: Jajajaja. Hola Dani, yo soy Lidia, una amiga de tu novia =P
Sheila: ¬///////¬ No os aguanto.
Lidia, Jaco y Dani: Jajajajaja.
Pasaron los días y Roxas no aparecía. Fue extraño, pero nos olvidamos sin querer de él completamente. Fue algo raro eso. En un momento estábamos hablando de él y de repente, Roxas, ¿quién es? La Organización tampoco nos sonaba. Tambien nos olvidamos de Sora, Donald y Goofy, quienes les conocían, claro. Algo raro pasaba, pero nosotros no nos dábamos cuenta. Roxas también se olvidó de nosotros y ni siquiera se acordaba de que estaba en la Organización.
((Sigue abajo))
Los ojos se me llenaron de lágrimas. No pudía aguantar, tenía que llorar. Jaco me abrazó fuertemente y se le escaparon algunas lágrimas también.
Jaco: Tranquila, veras como todo sale bien, confía en mi, ¿si?
Sheila: Está bien... ¿Puedo ir a verle?
Jaco: Sí.
Entré a la habitación despacio, sin hacer ruido alguno. Le vi, tumbado en la cama, rodeado de tubos, aparatos, cables... También tenía un montón de moratones, vendas y brechas.
Sheila: Pero... ¿Qué te han hecho?
Cuando le vi así de mal, las lágrimas se apoderaron de mi. Me senté a su lado y puse mi cabeza en su pecho mientras le daba la mano. Sus latidos eran débiles.
Sheila: Te juro que lo pagarán, esos malditos pagarán todo el daño que te han hecho, aunque me deje la vida en el intento... Te lo prometo, mi amor.
Separé mi cabeza de su pecho, para acercarme a sus labios y depositarle un beso suave y lento. Me quedé dormida junto a él, al cabo de los minutos de tanto llorar
Mientras tanto, fuera de la habitación, en el pasillo. Jaco estaba sentado en el banco cuando Roxas y Lidia aparecieron.
Roxas: ¿Cómo está Dani?
Lidia: ¿Y Shei no ha llegado aun?
Jaco: Dani está en coma... Y Sheila está dentro con él.
Lidia: Entremos.
Jaco: No, lo mejor será que la dejemos a solas un rato.
Lidia: =( Está bien... Aunque tenía ganas de conocer a Dani.
Roxas: Si sale vivo de esta...
Lidia y Jaco: O.O
Roxas: Lo siento, no he dicho nada.
Seguía dormida cuando empecé a oir el pitído largo de la máquina. Su corazón estaba debilitándose y apagándose rápidamente.
Sheila: O.O¿Dani? ¡Dani!
Salí corriendo de la habitación para llamar a las enfermeras, pero al parecer estas ya se habían enterado por un piloto que tiene la puerta.
Enfermera: Por favor señorita, salga de la habitación.
Sheila: ¡No! ¡No pienso dejarlo...!
Jaco me cogió del brazo y me sacó fuera.
((Sigue abajo))