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-¡Gol! – Grité tras colar el balón entre las piernas de mi mejor amigo. – Raban, eres un verdadero paquete…
El pelirrojo, con las gafas empañadas por la rabia, se dejó caer en el suelo y resopló. Llevábamos un buen rato jugando a futbol y el chaval no había dado ni una, era lógico que se sintiera tan frustrado, y aun así nunca se rendía… Era lo que más me gus… Apreciaba de él.
-Ya verás cuando me recupere… - Refunfuñaba. – Ya verás, ya… - Tenía la respiración agitada (no sé bien si por el cansancio o por la rabia). – En cuanto me recupere te daré tal paliza que no sabrás de donde te vienen los goles…
Cogí el balón en brazos y me senté junto a él, sonriendo de oreja a oreja. No trataba de burlarme de él con mi sonrisa, era por lo bien que me sentía a su lado y lo bien que me lo pasaba, pero él no lo veía así.
-¡No te burles! – Exclamó, extendiendo un dedo hacia mí. – Te ganaré y tendrás que admitir que soy un gran futbolista.
-Prometido, si me ganas diré lo grandioso que eres.
Y justo cuando vi que los enormes ojos de Raban comenzaban a brillar, tras aquellas gafas de culo de botella, le estampé en la cara una bola de barro y salí corriendo. El pelirrojo tardó unos segundos en reaccionar, pero pronto lo tuve detrás lanzándome su revancha.
xDDDDD que monos... xDDDDD